El desafío independentista

El Congreso rechaza que haya más control en las aulas catalanas

Un corte de recibió Toni Cantó del PDeCAT al ironizar sobre su vuelta al Congreso
Un corte de recibió Toni Cantó del PDeCAT al ironizar sobre su vuelta al Congresolarazon

La iniciativa de Ciudadanos para impulsar la Alta Inspección del Estado para que evite el adoctrinamiento en los centros escolares recibió el rechazo de todos los grupos políticos en medio de un bronco debate en el que hasta la presidenta de la Cámara Baja tuvo que llamar al orden. El diputado de la formación naranja, Toni Cantó, culpó al PP y PSOE de «su acomplejada forma de tratar con el nacionalismo» que ha derivado en un «abuso intelectual de los menores» en las escuelas catalanas. Su discurso fue rebatido por todas las formaciones políticas, empezando por el PP, que criticó la «sobreactuación y el ataque súbito de bravura» del diputado al exponer sus argumentos «cortoplacistas y apocalípticos», dijo la portavoz popular, informa Efe. El PSOE tampoco escatimó calificativos, a través de su portavoz Mari Luz Martínez, que tachó de «manipulador, falso e irresponsable» el argumento de Cantó al considerar que «hace mucho daño a la educación». Entre otras cosas porque su idea es que la Alta Inspección del Estado, que se creó para vigilar el correcto cumplimiento de la normativa estatal en materia educativa por parte de las autonomías, «no debe ser una policía interna».

El ambiente se fue tensando a medida que fueron interviniendo los restantes portavoces paralamentarios. Podemos acusó al diputado de Ciudadanos de buscar la división «por cuatro miserables votos». De hecho, su portavoz, Joan Mena, comenzó su discurso pidiendo la libertad para «los presos políticos» Jordi Cuixart y Jordi Sànchez, presidentes de ANC y Òmnium Cultural. Mena se definió como un «hijo de la inmersión lingüística» y lamentó que «lo único que se persigue con esta moción es aumentar la división e incendiar nuestras calles», ha lamentado.

El PNV calificó de «racista y sectario» además de «fundamentalista español al diputado de Ciudadanos del que dijo sentir pena por «vivir con una actitud más propia de Torquemada». Cantó le replicó acusándole de pertenecer al «PNV de Sabino Arana».

Las cosas fueron aún peor cuando llegó el turno de PDeCAT. Sergi Miquel i Valentí le acusó de querer «tirar mierda» a los profesores catalanes y de controlar sus ideas políticas, lo que ha calificado de «intolerable». Pero poco antes, su compañera Lourdes Ciuró contestó a Cantó con un corte de mangas cuando éste ironizó con la vuelta de este partido a la Cámara Baja, diciendo que iba a proponer «quitarles el sueldo si no venían». «Estupor, asco y repugnancia» es lo que provocó la intervención de Cantó en el diputado de Compromìs Joan Baldoví que, parafraseando a Manuel Vicent, le ha pedido: «No pongan sus sucias y demagógicas manos sobre la educación, porque se necesita tener la mente muy sucia para difamar a varios sistemas educativos».

Ciudadanos intentó consensuar su moción, pero acabó por no aceptar las enmiendas de otros grupos «porque no podemos descafeinar una propuesta clara: proteger a los menores».