Astronomía

La reacción de los astrónomos ante TRAPPIST-1: «¿Me estás vacilando?»

Los científicos admiten que quedaron en «shock» cuando les anunciaron el descubrimiento de los siete exoplanetas

Fotografía facilitada por el Observatorio Europeo Austral (ESO) que muestra una impresión artística de la vista desde la superficie de uno de los planetas del sistema TRAPPIST-1
Fotografía facilitada por el Observatorio Europeo Austral (ESO) que muestra una impresión artística de la vista desde la superficie de uno de los planetas del sistema TRAPPIST-1larazon

Los astrónomos, tan poco acostumbrados a lanzar las campanas al vuelo, tan reacios a adjetivos grandilocuentes y conclusiones aventuradas, no han podido reprimir en esta ocasión su algarabía ante el descubrimiento de TRAPPIST-1, un mini sistema planetario a 40 años luz de nosotros compuesto por siete exoplanetas con un sorprendente parecido a la Tierra, y con serias posibilidades de albergar agua, el principio de la vida.

Más allá de la pomposidad, con conferencia online para todo el mundo incluida, con la que la NASA hizo público el hallazgo, parece evidente, a tenor de lo que dicen los expertos, que estamos ante una noticia de las importantes en la historia más reciente de la agencia espacial americana

«La gran noticia -explica Sean Carey, responsable del Spitzer Science Center Calter de la NASA- es que alrededor de esta estrella templada hemos encontrado siete planetas potenciales de albergar agua líquida». Tres de ellos, además, orbitan en la zona habitable en torno a la estrella.

Nikole Lewis, científica del proyecto de telescopio James Webb (un observatorio espacial en desarrollo que estudiará el cielo en frecuencia infrarroja, y que sucederá al telescopio espacial Hubble a partir de octubre de 2018), fue aún más explícita: «La primera vez que me dijeron de la existencia de estos planetas dije: ¡me estás vacilando! Pero lo comprobé y dije: sí, ahí están todos».

«Realmente, jamás lo pude haber previsto. Jamás podría haber soñado algo así», añade en declaraciones recogidas por la propia NASA.

Por su parte, Michael Guillon, investigador principal del proyecto, admite que se sintió «súper emocionado». «Es sorprendente que esto exista. Quedé en shock cuando me lo dijeron», apostilla.

«TRAPPIST-1 es un fantástico y excelente descubrimiento», concluye Carey. Y lo mejor es que no ha hecho más que empezar.