La Razón

Rectificación del artículo "Los repudiados de Jehová": “Me acusaron de fornicadora y me expulsaron. Lo perdí todo”

Se publica rectificación solicitada por el presentante legal de los TESTIGOS CRISTIANOS DE JEHOVÁ

Patricia García , ex miembro de los testigos de Jehová
Patricia García , ex miembro de los testigos de JehováGonzalo PérezLa Razón

En cumplimiento de la Ley Orgánica 2/1984, de 26 de marzo, se publica rectificación solicitada por el presentante legal de los TESTIGOS CRISTIANOS DE JEHOVÁ en relación con el artículo de referencia publicado el 20 de febrero de 2023 en la edición digital de LA RAZÓN, firmado por Dña. Macarena Gutiérrez. Así:

Los testigos de Jehová son conocidos en todos el mundo como ciudadanos pacíficos, honrados y respetuosos de la ley que viven su vida según su honrada interpretación de la Biblia. Están presentes en más de 200 países, con más de 8,6 millones de fieles en todo el mundo. Más de 21 millones de personas asisten a su acto religioso más importante, la Conmemoración anual de la muerte de Cristo. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha confirmado en repetidas ocasiones que los testigos de Jehová son una “religión conocida” con “una presencia activa en muchos países del mundo, incluidos todos los Estados europeos” y ha dictado más de 70 resoluciones desmintiendo falsas acusaciones. Los testigos de Jehová llevan activos en España más de 100 años y están reconocidos oficialmente con el estatuto jurídico de “notorio arraigo”.

Reputados sociólogos han advertido repetidamente contra la aceptación acrítica de las alegaciones de ex miembros descontentos de una comunidad religiosa.

Las manifestaciones que recoge el artículo son idénticas a las formuladas por el Gobierno ruso, que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos desestimó por completo (véase, por ejemplo, la sentencia Taganrog LRO y otros contra Rusia, demandas nº 32401/10 y otras 19, de 7 de junio de 2022, o la sentencia testigos de Jehová de Moscú contra Rusia (nº 302/02).

En relación con la afirmación “Varios ex miembros de los Testigos de Jehová relatan a LA RAZÓN las prácticas coercitivas de un grupo bajo sospecha de tolerar abusos y violaciones” y tiene una “justicia paralela”:

El 16 de junio de 2022, una asociación belga llamada CIAOSN fue declarada culpable de difamación por el Tribunal de Bruselas por una afirmación similar. Por lo que se refiere a la protección de los niños, la política mundial de los testigos de Jehová – disponible gratuitamente en www.jw.org- deja claro que “cuando las víctimas, sus padres o cualquier otra persona presentan ante los ancianos una acusación de esta naturaleza, estos informan claramente sobre el derecho que tienen a formular una denuncia ante las autoridades.” De hecho, cuando los ancianos de la congregación se enteran de una acusación de abuso infantil, informar del asunto a las autoridades, como exige la ley o si un menor puede estar en peligro de abuso, incluso si sólo hay un denunciante y ninguna otra prueba que lo corrobore. Los ancianos no intervienen en la aplicación de la ley; dejan los delitos en manos de las autoridades. Los testigos de Jehová han proporcionado a sus congregantes orientación y formación clara, oportuna y práctica, basada en las Escrituras, en las revistas La Atalaya y ¡Despertad! Y en libros y vídeos religiosos sobre medidas prácticas para proteger a los niños del delito de abuso sexual. De estas publicaciones se han distribuido millones de ejemplares en cientos de idiomas.

En relación con el contenido del artículo subrayado a continuación:

“Según han contado a este periódico varios ex testigos, la presión dentro del grupo es máxima. En las reuniones semanales obligatorias (antes tres, ahora dos) en los “salones del reino”, sus lugares de culto, las prédicas van dirigidas a machacar la conciencia una y otra vez”

“El escrutinio constante, tanto del cuerpo como de la mente, es una mordaza.”

“Una vez repudiada, pasó años tratando de ser readmitida. Prácticamente hasta que cumplió los 40. La programación en el cerebro es tal que siguió sintiendo que los Testigos de Jehová eran el pueblo elegido y ella, una pecadora.”

Estas afirmaciones son similares a las desmentidas por el Tribunal de Derechos Humanos. Varios académicos de renombre comentaron recientemente que “el control mental” o la “manipulación mental” siguen siendo conceptos rechazados como pseudocientíficos por una gran mayoría de los estudiosos de la religión…” Ya en 2010, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos consideró que no había pruebas de que los testigos de Jehová estuvieran sometidos “a presión psicológica, técnicas de `control mental´ y disciplina totalitaria.” “Al contrario”, - declaró el tribunal- “los demandantes individuales y otros miembros de la comunidad demandante declararon ante el tribunal que habían hecho una elección voluntaria y consciente de su religión y que, habiendo aceptado la fe de los testigos de Jehová, seguían sus doctrinas por propia voluntad”. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos reiteró conclusiones muy similares en la reciente sentencia Taganrog y otros contra Rusia, nos. 32401/10 y 19 otros, de 7 de junio de 2022.

En relación con el texto subrayado de la siguiente transcripción del texto del artículo publicado: “En los Testigos Cristianos de Jehová hay muchas cosas prohibidas. No se puede vestir de forma “provocativa”, ni celebrar los cumpleaños y la Navidad, ni recibir regalos, ni alternar con la gente “de fuera”, ni leer o ver cosas inadecuadas. Esto constriñe la vida del adepto a un círculo minúsculo y hace prácticamente imposible sobrevivir en el mundo real una vez se abandona el grupo.”

Los estudios académicos han demostrado que los testigos de Jehová “muestran un gran respeto por la vida y dignidad humanada” y sus enseñanzas “se caracterizan por una mayor libertad de elección y de decisiones personales”. Según un reciente estudio psicológico italiano, “las acusaciones contra la organización de los testigos de Jehová según las cuales ejercerían formas de influencia indebida, ´manipulación mental`, ´engaño´ o ´coacción´ sobre los individuos se revelan infundadas. La elección de dedicarse al estudio de la Biblia y al servicio de Jehová parece ser libre, personal y consciente”.

Los testigos de Jehová se toman en serio su religión, pero disfrutan de una vida totalmente normal en la comunidad en general. El profesor Dr. H.c. Karel, catedrático emérito de la Facultad de Ciencias Sociales de la Katholieke Universiteit Leuven de Bélgica y miembro de la Real Academia Belga, escribió: “Durante unos 20 años, he observado a la Congregación Cristina de los testigos de Jehová… Puedo afirmar que los Testigos de Jehová son personas procedentes de todos los estratos sociales. Sus hijos asisten a escuelas y universidades públicas. No son sectarios.”

En relación con el texto subrayado de la siguiente transcripción del texto del artículo publicado: “(…) Ahora apenas tiene contacto porque “cuando te expulsan, incitan a todo el mundo a odiarte, pierdes todos tus amigos, toda tu vida anterior”

“En mi familia están todos dentro menos yo. De un golpe pierdes tu infancia, a toda tu gente. Te fuerzan a querer volver porque te quedas completamente sola. Los de dentro tienen pánico a hablarte, hasta mi padre me ha pedido por favor que no lo llame, que no le dejan comunicarse conmigo.”

Los tribunales superiores de varios países, como Alemania, Canadá, Estados Unidos, Inglaterra, Italia, Japón, Polonia y Sudáfrica, han dictaminado sistemáticamente que la práctica de expulsión de los testigos de Jehová es perfectamente legal y no incita a la discriminación, la segregación, el odio o la violencia. Los testigos de Jehová no limitan la asociación con congregantes que ya no comparten sus actividades religiosas. Tampoco expulsan automáticamente a una persona que comete un pecado grave. Si un congregante decide repudiar las normas morales de la Biblia y comete un pecado grave, el cuerpo de ancianos de la congregación asignará a dos ancianos para que le ofrezcan atención pastoral. Su objetivo no es reprochar, sino esforzarse seriamente por ayudar al individuo a recuperar su espiritualidad. Si un congregante persiste en un pecado grave desde el punto de vista bíblico (por ejemplo, una persona que sigue abusando del alcohol o las drogas ilegales, que es violenta o que maltrata o engaña a su mujer) podría ser expulsado de la comunidad religiosa. Según estudios científicos, la expulsión (no anula las relaciones familiares, como a veces intentan afirmar algunos periodistas y ´expertos en sectas´. “Las personas expulsadas son libres de asistir a los servicios religiosos de los testigos de Jehová, cantar canciones religiosas en dichos servicios, recibir publicaciones religiosas y solicitar visitas pastorales. La puerta siempre está abierta para que regresen.”

El concepto de “aislamiento social total”, o “muerte social”, acuñado por algunos ex miembros, también ha sido declarado infundado por una reciente sentencia del Tribunal de apelación de Gante, en Bélgica (sentencia nº 2022/1962, de 7 de junio de 2022).

En relación con el texto subrayado de la siguiente transcripción del texto del artículo publicado: “El día que me abrí una cuenta de Facebook para contactar con ex miembros como yo empezó mi verdadera recuperación. Empecé a leer cosas que me escandalizaron tanto que fui a ver a mis padres para contarles que esto era una secta que servía para sacar dinero a la gente (…)”

“Se supone que están destinadas a la congregación en España y no es verdad, van a la central en Warwick.”

De acuerdo con los sociólogos la palabra `secta´ es una expresión vaga y poco científica, “utilizada como arma para discriminar a determinadas organizaciones religiosas dando a entender que son peligrosas o dañinas”.

Los testigos de Jehová son una religión muy conocida y reconocida internacionalmente. Están presentes en España desde hace más de 100 años y gozan de un estatuto jurídico de “notorio arraigo”.

Un comunicado de prensa del Secretario General del Sindicato de Acción Policial (Francia) del 23 de julio de 2006 afirmaba: “Los testigos de Jehová son ciudadanos que respetan las leyes de la República. No existe ningún criterio en su vida diaria que permita clasificarlos como “secta” (…)Nunca hemos visto en ninguna de sus reuniones, aunque se vaya muy atrás en el tiempo, ninguna riña o altercado que pudiera justificar nuestra intervención.”-

Los testigos de Jehová no cobran por los servicios religiosos, no venden literatura ni otros artículos, ni aceptan pagos por el acceso o las descargas de su sitio web en más de 1.000 idiomas. No tienen personal asalariado, ni practican el diezmo o la recaudación de fondos. Sus actividades se financian íntegramente con donativos voluntarios. Toda su actividad es voluntaria y no comercial, en un esfuerzo por aplicar las palabras de Jesús: “Recibieron gratis, den gratis.”

En relación con el texto subrayado a continuación: “Según explica Israel, “hay mucha gente que nos llama porque se quiere salir, pero es verdad que es difícil. Llegan a desarrollar patologías graves de estrés, depresión y trastornos de personalidad que requieren medicación de por vida.”

En 1992, en respuesta a un antiguo testigo de Jehová que presentó esta “prueba” en el marco de un litigio sobre la custodia de su hijo pequeño, el Tribunal Supremo de Ohio dictaminó que su “testimonio era un intento flagrante de estereotipar a toda una religión. (…) Para seguir estas pruebas hasta su conclusión `lógica´, un tribunal tendría que comparar este índice con el mismo índice para todas las confesiones y para las personas que no están asociadas a ninguna religión en particular. Si este último grupo tiene la menor incidencia de enfermedades mentales, entonces, según este razonamiento, habría que prohibir a todos los padres exponer a sus hijos a sus creencias religiosas.”