La Aemet pone sobre aviso a una provincia de Castilla y León por calor extremo

Castilla y León afronta el primer domingo de este mes de julio achicharrada por el calor sofocante de los últimos días, pero también inquieta por las fuertes trombas de agua y de granizo que están cayendo en muchas partes de la comunidad que están anegando calles y viviendas y provocando destrozos en locales, polideportivos además de en cultivos, sobre todo viñedos.

De hecho, la Agencia de Protección Civil declaraba ayer a toda Castilla y León en alerta por tormentas y pedrisco, un aviso que se extiende hasta este domingo. Además, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha alertado de posibles crecidas en barrancos y cauces menores en gran parte de la cuenca ante las intensas lluvias caídas, en zonas de Soria y Burgos.

Pero dicho esto, para este domingo parece que las tormentas y fuertes precipitaciones ya no serán protagonistas, aunque sí lo seguirá siendo el calor, sobre todo en el sur de la provincia de Ávila, la única zona que tiene un aviso amarillo por altas temperaturas que podrían superar los 37 grados en municipios como Sotillo de La Adrada, Arenas de San Pedro o Las Navas del Marqués.

En cuanto a la previsión de este domingo, la Aemet habla de que el día amanecerá con intervalos nubosos en el extremo norte, sin descartar precipitaciones débiles ocasionales. En el resto poco nuboso con nubosidad de evolución, sin descartar algún chubasco disperso en zonas de montaña del este.

Tampoco se descartan brumas y bancos de niebla matinales de corta duración.

Las temperaturas mínimas en ligero descenso y oscilarán entre los 13 grados de Soria y los 18 de Segovia y Salamanca. Las máximas descienden en el norte de la comunidad -de hecho en Burgos se quedarán en los 28 grados- y sin cambios en el resto, con Zamora a la cabeza con 35 grados, seguida de Valladolid con 33.

El viento soplará de componente norte, flojo con intervalos de moderado.