Evolución

“Estos microbios llevan 2.000 millones de años viviendo en unas rocas”, señala un estudio

Hasta ahora los organismos más antiguos que se habían encontrado era en depósitos de 100 millones de años. Y en el fondo del océano.

Biología
Las bacterias de 2000 millones de años, en verde, halladas en la roca.Y. Suzuki, S. J. Webb, M. Kouduka et al. 2024Y. Suzuki, S. J. Webb, M. Kouduka et al. 2024

Las cianobacterias son la forma de vida más primitiva del planeta: llevan aquí unos 3.500 millones de años. Pero eso no significa que sean los organismos más antiguos que se hayan encontrado… vivos. Hasta ahora ese récord pertenecía a unos organismos hallados en el fondo del océano, con una antigüedad de 100 millones de años. Pero un reciente estudio lleva la cifra mucho más atrás.

Estos organismos diminutos y resistentes parecen vivir a un ritmo más lento, apenas evolucionando a lo largo de períodos geológicos, lo que nos ofrece la oportunidad de echar un vistazo al pasado. Así es como han encontrado microbios vivos en una muestra de roca que data de hace 2.000 millones de años.

"No sabíamos si las rocas de 2.000 millones de años eran habitables – explica Yohey Suzuki, líder del estudio, en un comunicado -. Hasta ahora, la capa geológica más antigua en la que se habían encontrado microorganismos vivos era un depósito de 100 millones de años debajo del fondo del océano, por lo que este es un descubrimiento muy emocionante. Al estudiar el ADN y los genomas de microbios como estos, es posible que podamos comprender la evolución de la vida muy temprana en la Tierra”.

La muestra de roca se tomó del complejo ígneo Bushveld (BIC), una intrusión rocosa en el noreste de Sudáfrica que se formó cuando el magma se enfrió lentamente debajo de la superficie de la Tierra. El BIC cubre un área de aproximadamente 66.000 kilómetros cuadrados (aproximadamente el tamaño de Irlanda), varía en espesor hasta 9 km y contiene algunos de los depósitos de mineral más ricos de la Tierra, incluido aproximadamente el 70% del platino extraído del mundo.

Debido al modo en que se formó y la mínima deformación o cambio que se produjo desde entonces, se cree que el BIC proporcionó un hábitat estable para que la vida microbiana antigua continuara hasta hoy.

Con la ayuda del Programa Internacional de Perforación Científica Continental, una organización sin fines de lucro que financia la exploración en sitios geológicos, el equipo de Suzuki obtuvo una muestra de núcleo de roca de 30 centímetros de largo de unos 15 metros bajo tierra. La roca se cortó en finas láminas y se analizó, y fue entonces cuando el equipo descubrió células microbianas vivas densamente empaquetadas en grietas de la roca. Los huecos cerca de estas grietas estaban obstruidos con arcilla, lo que hacía imposible que los organismos salieran o que otras cosas entraran.

El equipo se basó en una técnica que habían desarrollado previamente para confirmar que los microbios eran nativos de la muestra de roca y no se debían a la contaminación durante el proceso de perforación o examen. Al teñir el ADN de las células microbianas y usar espectroscopia infrarroja para observar las proteínas de los microbios y la arcilla circundante, los investigadores pudieron confirmar que los microorganismos estaban vivos y no estaban contaminados.

"Estoy muy interesado en la existencia de microbios del subsuelo no solo en la Tierra, sino también en la posibilidad de encontrarlos en otros planetas - concluye Suzuki -. El rover Perseverance de la NASA en Marte está a punto de traer rocas de una edad similar a las que usamos en este estudio. Encontrar vida microbiana en muestras de la Tierra de hace 2 mil millones de años y poder confirmar con precisión su autenticidad me entusiasma por lo que podríamos ser capaces de encontrar ahora en muestras de Marte”.