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Inmigración

Por qué no podemos llamar "moro" a un musulmán: la RAE explica que es un grave error

Se tratan de dos palabras recogidas en el diccionario de la Real Academia Española y que pueden usarse de forma coloquial en España

Cientos de melillenses musulmanes parten en peregrinación hacia La Meca Jose Manuel Giner GutierrezEFE

Los musulmanes son uno de los grupos más numerosos en muchos países del mundo donde el islam no es la religión oficial, como es el caso de España, donde en los últimos años se ha producido un incremento de su población. Sin embargo, los españoles tendemos a llamar "moros" a estas personas procedentes de Marruecos y otros lugares similares de África, un término muchas veces usado como despectivo y que, además, puede llevar a confusión. Y es que, según la RAE un "moro" y un "musulmán" pueden no ser lo mismo, pues tienen diferencias que muy pocos conocen.

Esto se debe a razones históricas, que explica por qué a pesar de que en la sociedad se ha extendido el uso de "moro" para referirse a los musulmanes, lo cierto es que son dos conceptos diferentes que hay que entender para, lingüísticamente, no cometer estos fallos.

La palabra "moro" tiene su origen en Mauretania, la antigua provincia romana en el norte de África, cuyos habitantes eran apodados "maurus" por los propios romanos, debido a que eran de piel oscura. Así, con la expansión del islam y la presencia de los musulmanes en la Península Ibérica y en Europa, algunos de ellos procedían de dicha región, mientras otros eran de otra partes africanas. En cualquier caso, se empezó a usar "maurus" para definir a todos ellos por ser diferentes a los europeos, independientemente de su origen étnico.

¿Por qué está mal llamar "moro" a un musulmán? La RAE lo explica en su diccionario

De tal manera, con la Reconquista en España, los cristianos usaban "moro" para referirse a los musulmanes que vivían en la península, después de que la palabra "maurus" se hubiera transformado con la evolución de los idiomas. Y así, hoy en día se sigue usando de manera coloquial o como algo peyorativo para referirse a cualquier musulmán habido tanto en España como en cualquier parte del mundo, especialmente a los de origen magrebí.

Y aquí es donde entra en juego la RAE para poner diferencias entre los términos "moro" y "musulmán". En sus acepciones, selecciona que "moro" es una persona "musulmana que habitó en España o perteneciente a la España musulmana entre los siglos VIII hasta el siglo XV". Asimismo, Fundeu explica que "moro" se usa para referirse "a los habitantes del Gran Magreb: Libia, Túnez, Argelia, Marruecos, Mauritania y el Sáhara Occidental".

Mientras tanto, un "musulmán" se define como "persona que profesa el islamismo", es decir, aquellos seguidores del Islam. Fundeu recuerda que hay muchos musulmanes que no son "moros", ya que personas procedentes de otros países que no son africanos o incluso del sur de África pueden profesar la fe musulmana pero no ser "moros" como tal. O lo que es lo mismo, un moro casi siempre es musulmán, pero un musulmán no tiene por qué ser moro, lo que hace que pueda sonar despectivo en español.

De hecho, Fundeu también recuerda otros términos como "árabe" e "islamista" que pueden diferenciarse a "moro" y "musulmán", aunque estén aceptados como sinónimos. Si bien un islamista es el "musulmán que propugna la aplicación de la ley islámica en la vida política", un árabe estaría más relacionado con "originarios de Arabia", así como "aquellas personas que profesan la lengua y la cultura que se desarrollaba en Arabia y luego se extendió por zonas de África, Asia y Europa". Cuatro sinónimos en un idioma tan rico como el español, pero que pueden ser utilizados de forma diferente.

De ahí que surjan varios ejemplos. Una persona procedente de Marruecos puede ser llamado "moro" por su origen y "musulmán" por su religión, pero una cosa no llega exactamente a la otra, lo que le hace que pueda ser un "moro" que no profesa el islam; a su vez, un moro musulmán e islamista, si bien usa su fe de forma extrema hasta tal punto de llevarla a la vida política.

Del mismo modo, un español que se convierte al Islam es "musulmán", pero no necesariamente puede ser "islamista" si solo profesa su fe de un modo espiritual, así como no es "moro" por no tener origen magrebí.