La Nochebuena llega con tiempo inestable en buena parte de España, según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Una situación de bajas presiones en el Mediterráneo occidental mantiene los cielos muy nubosos o cubiertos en la Península y Baleares, con precipitaciones persistentes en el Cantábrico y el norte de Galicia.

Las lluvias serán menos probables en ambas mesetas, aunque en los litorales del mar de Alborán y del mar Balear podrán ser localmente fuertes y acompañadas de tormenta, siendo estas las zonas con mayor inestabilidad durante la jornada. En áreas de montaña se esperan nevadas débiles a partir de los 1.000–1.200 metros, junto a nieblas persistentes, especialmente en el norte peninsular.

Las temperaturas mínimas descienden ligeramente en la mitad sur, el noreste y Baleares, mientras que suben en otras zonas del país, con ascensos más acusados en el alto Ebro, el Cantábrico central y la meseta Norte. Las máximas aumentan de forma general, salvo en los litorales del suroeste, la fachada mediterránea oriental y el Cantábrico oriental. Se registrarán heladas moderadas en los Pirineos y débiles en otras zonas de montaña y puntos del interior.

El viento soplará del norte y nordeste, moderado en general, con intervalos fuertes en los litorales del noroeste y rachas localmente muy fuertes en zonas altas del tercio norte. En el valle del Ebro se mantendrá el cierzo, mientras que en el Ampurdán continuará la tramontana con rachas intensas. En Canarias predominarán los intervalos nubosos, con precipitaciones ocasionales en el norte de las islas y viento moderado del noroeste.

El tiempo el día de Navidad

De cara al jueves 25, la AEMET advierte de la llegada de una nueva masa de aire frío polar, que provocará un descenso generalizado de las temperaturas, más acusado inicialmente en el norte peninsular. Las precipitaciones se concentrarán en el nordeste y Baleares, pudiendo ser persistentes y extendiéndose a otras zonas del este y norte.

La nieve cobrará protagonismo en los sistemas montañosos, con nevadas importantes en el Pirineo oriental y una cota que descenderá hasta los 400–600 metros. Las mínimas bajarán de forma notable en la mitad norte, mientras que las máximas apenas variarán, con ligeros ascensos en el sur y en Baleares.

Del 26 al 28 de diciembre: más frío y lluvias en el Mediterráneo

Según la predicción especial de Navidad, entre el viernes 26 y el domingo 28 continuará el ambiente invernal, con heladas en amplias zonas del interior, donde las mínimas podrían descender por debajo de los –6 ºC en áreas de montaña. Persistirá la inestabilidad en el área mediterránea y el nordeste, con precipitaciones localmente fuertes y ocasionalmente acompañadas de tormenta, mientras que en el Cantábrico serán más débiles.

Durante el fin de semana se espera un ascenso progresivo de las temperaturas, lo que hará subir la cota de nieve por encima de los 1.200–1.400 metros, y las heladas quedarán restringidas a zonas de montaña y la meseta Norte. Las lluvias podrán afectar también al suroeste peninsular, la vertiente mediterránea y Baleares.

Final de año: tiempo más estable, aunque con heladas

De cara a los primeros días de la próxima semana, la AEMET apunta a una tendencia hacia un tiempo más estable, aunque todavía podrían registrarse algunas precipitaciones en el Mediterráneo. Las temperaturas mostrarán pocos cambios, con ligeros ascensos en las máximas y descensos en las mínimas, lo que favorecerá un aumento de las heladas, tanto en extensión como en intensidad.

En conjunto, España vivirá unas Navidades frías y en muchos momentos inestables, con lluvias, viento y nieve como protagonistas, especialmente en el norte y el área mediterránea.