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Barberá: «No tengo que dar explicaciones cuando no sé de qué»

La senadora no ha acudido hoy a la reunión en el Senado con Rajoy porque «no es prudente», declara a LA RAZÓN.

La exalcaldesa de Valencia Rita Barberá
La exalcaldesa de Valencia Rita Barberálarazon

La exalcaldesa de Valencia y senadora territorial por la Comunitat Valenciana, Rita Barberá, no ha acudido hoy a la reunión que ha mantenido el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, con los senadores del grupo popular.

La exalcaldesa de Valencia y senadora territorial por la Comunitat Valenciana, Rita Barberá, no ha acudido hoy a la reunión que ha mantenido el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, con los senadores del grupo popular.

En esta reunión en el Senado, Mariano Rajoy ha acusado al líder socialista, Pedro Sánchez, de ignorar en sus negociaciones con otras fuerzas políticas el "problema más importante"que tiene España en este momento, la "amenaza independentista"en Cataluña.

Además, Rajoy ha advertido de que aunque los números le alcancen a Sánchez para conseguir la investidura, es "imposible que en España pueda haber un Gobierno que se califique como tal en contra del PP"y sin contar con este partido, además de que no es lo más democrático.

El líder del PP ha presidido en el Senado la reunión de su grupo parlamentario en esta Cámara, dos días antes de su encuentro con Pedro Sánchez y en la víspera del que mantendrá con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera.

Ante ambos, ha explicado, mantendrá su propuesta de una gran coalición entre populares, socialistas y Ciudadanos y les advertirá también de que el PP "no va a entrar en ningún juego ni se va a abstener en nada"porque es el partido que ha ganado las elecciones y que "va a defender su victoria".

Mariano Rajoy ha vuelto a subrayar en un momento de su discurso que a PP, PSOE y Ciudadanos les une "lo fundamental", y ha citado, entre otras cosas, la unidad de España.

Sin embargo, ha arremetido con fuerza contra el secretario general del PSOE por el hecho de que en el documento de propuestas con el que su partido negocia con otras fuerzas "no se hable para nada"del "problema más importante"que tiene España, que es la amenaza independentista en Cataluña.

Y le ha reprochado que el documento proponga en "un renglón"una reforma de la Constitución para la que no tiene "ni votos ni apoyos", pero ni diga ni fije entre sus grandes objetivos el mantenimiento de la unidad de España y de la soberanía nacional o se posicione claramente contra el derecho de autodeterminación.

Se trata en suma de una "enorme irresponsabilidad"por parte de Sánchez, a quien Rajoy también ha recordado que la unidad española se ve amenazada por partidos "de los que puede depender su investidura".

El jefe del Ejecutivo en funciones ha insistido en que a España le conviene tener un "Gobierno sensato y razonable"y no la "broma"que "apoyan algunos con unas enormes dosis de irresponsabilidad".

Eso, ha apuntado, es lo que le contará a Rivera mañana y a Sánchez el viernes, y ante ambos volverá a insistir también en que una coalición como la que propone la tienen trece países europeos. Y en todos ellos, ha asegurado, gobierna el más votado.

Ha admitido que puede que a Sánchez le den "los números"para "sacar adelante una sesión de investidura".

Pero "la falta de coherencia de quienes la apoyen, las discrepancias ideológicas y los intereses dispares hace imposible que en España pueda haber un gobierno que se pueda calificar de tal sin el PP", ha insistido.

"Podrán investir a un presidente, con todas las hipotecas del mundo, pero no es posible hacer un gobierno contra quien ha ganado las elecciones", ha insistido Rajoy, quien ha subrayado además que no piensa "engañar"a los españoles, y hay que "decirles la verdad: que con minoría no se puede gobernar".

En esta Cámara que ha sido foco de atención en los últimos días por una de sus senadoras, la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá, por las investigaciones del caso Imelsa y la crisis del PPCV, Mariano Rajoy ha hecho una breve mención a la corrupción.

Tras citar los cuatro objetivos de gobierno de los que siempre habla -unidad de España, crecimiento y empleo, mantenimiento del estado de bienestar y lucha contra el terrorismo- ha incluido en esta ocasión un quinto, la lucha contra la corrupción.

Ha destacado las medidas tomadas por su Gobierno y las "muy duras"decisiones internas que ha tenido que tomar su partido, pero también ha asegurado que los 'populares' están "dispuestos a considerar"cualquier planteamiento o idea que "de buena fe"les quieran hacer para afrontar la corrupción.

En la reunión ha intervenido también el portavoz del grupo popular en el Senado, José Manuel Barreiro, quien ha elogiado el "compromiso, seriedad, temple y lealtad"demostrada por Rajoy con España y ha considerado que es "el único legitimado para seguir gobernando el país".

Ha defendido también la legitimidad democrática de la mayoría absoluta que el PP tiene en el Senado frente al hecho de que sea cuestionada -en alusión a Podemos- por partidos "de corte populista-radical con los que algunos pretenden formar gobierno".

Aunque desde la dirección popular se había trasladado el lunes que Barberá no asumiría ninguna responsabilidad en su grupo en el Senado, esa decisión no se materializó exactamente así. Los mensajes del lunes daban a interpretar que Génova seguía presionando a quien ha sido uno sus referentes en Valencia para que diera más pasos atrás y más explicaciones políticas con el objetivo de que las sombras de corrupción que rodean a su etapa en el Ayuntamiento valenciano no debiliten más a Rajoy en este delicado momento político. Presiones que no han llegado a pedirle hasta ahora nunca el acta. Y que no han alterado la decisión de que sea miembro de la Diputación Permanente, lo que le garantiza su aforamiento incluso en el caso de que se disuelvan las Cortes Generales por una convocatoria anticipada de elecciones.

La política valenciana fue elegida senadora por designación autonómica en julio, y ocupó la presidencia de la Comisión Constitucional en septiembre, hasta la disolución de las Cortes. La intención inicial era que mantuviese esa responsabilidad, pero el «caso Taula», que ha supuesto la investigación, imputación, de la práctica totalidad de los concejales del PP en el Ayuntamiento de Valencia, ha obligado a Génova a rectificar esa decisión. De hecho, desde que estalló este último escándalo que afecta al PP valenciano, y que ha llevado a la dirección nacional a tomar la drástica decisión de nombrar una gestora, Barberá no ha pisado el Senado desde que el pasado día 13 de enero se constituyó el Pleno de la Cámara.

Hoy tampoco acudirá a Madrid. La dirección popular ha colocado esta mañana el foco en el Senado con el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, como protagonista. Rajoy está multiplicando su presencia en actos de partido para tener una plataforma desde la que dar resonancia a su mensaje en el tablero de la negociación postelectoral, en un momento en el que el liderazgo recae en el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en virtud del encargo que recibió del Rey Felipe VI para que intentara conseguir los apoyos necesarios para sacar adelante su investidura. A Rajoy no le interesaba hoy una foto con la ex alcaldesa de Valencia, y la foto no se producirá.

Barberá justificó a LA RAZÓN que no se mueva de Valencia en que sigue «sin entender nada de lo que está sucediendo respecto a mi persona y a la espera de que se produzca una clarificación de la situación actual». En concreto, respecto a su ausencia en el Senado, sostuvo que «en estas condiciones es más prudente no estar presente» porque desconoce «por qué se encuentra como protagonista de la actualidad sin estar investigada ni imputada ni procesada y sin tener nada que ver con todo lo relativo a Imelsa ni a los movimientos en torno al grupo municipal de Valencia». Por ello, entiende que no hay ningún motivo para que salga a dar explicaciones «cuando no sé de qué debo darlas». El «caso Imelsa» se refiere a una supuesta trama corrupta de cobro de comisiones en la empresa pública de la Diputación de Valencia del mismo nombre, y ha acabado convirtiéndose en una supuesta trama de corrupción infiltrada en varias administraciones públicas de la Comunidad Valenciana.

Dirigentes nacionales o compañeros suyos en Valencia sí le demandan explicaciones. Ayer el ex presidente de la Generalitat valenciana Alberto Fabra le pidió que reflexione sobre «qué es lo mejor para el partido» y que lo anteponga a sus intereses personales. Frente al movimiento interno que marca distancias se posicionó Celia Villalobos, vicepresidenta primera del Congreso. «No está investigada y yo creo en su honorabilidad».