Irene Urdangarin cumple 20: discreción, Oxford y un corazón dividido entre dos mundos

Han pasado 20 años desde que la Casa Real anunciara con tono ceremonial el nacimiento de la hija menor de los entonces Duques de Palma. Hoy, Irene Urdangarin celebra dos décadas de vida marcada por la discreción, el bajo perfil y un entorno familiar que ha pasado por todo menos por la estabilidad. Pese a ser nieta y sobrina de reyes, la joven ha conseguido mantenerse, en buena parte, al margen del foco mediático.

Irene estudia "Hospitality" en Oxford, una especialidad orientada a la organización de eventos y experiencias, lo que le permite, en la práctica, vivir en un anonimato que resulta impensable en Madrid. En la ciudad universitaria británica, es una joven más. Allí no es noticia. Nadie la sigue. Y eso, para ella, es un alivio.

Novia del hermano de Teresa urquijo

Sin embargo, Irene viaja con frecuencia a la capital española, más de lo que muchos imaginan. En Madrid vive su relación con Juan Urquijo, cuñado del alcalde José Luis Martínez-Almeida. La joven ha hecho esfuerzos notables por mantener este noviazgo alejado de las cámaras, especialmente después del revuelo causado por las primeras imágenes robadas de la pareja. De hecho, uno de los últimos avistamientos fue durante la Semana Santa en Málaga, donde se dejó ver -con evidente incomodidad- junto a Juan y parte de su familia política.

Quienes la conocen de cerca la definen como "muy dulce y absolutamente discreta". No le gusta llamar la atención, pero tampoco puede evitarlo del todo. Su apellido la persigue. Es inevitable que los focos la alcancen en ocasiones puntuales: una boda real, una graduación o el cumpleaños de un familiar de sangre azul. En todos esos casos, Irene aparece sin buscarlo. Y lo hace con naturalidad, aunque no sin cierto reparo.

Su familia, eso sí, sigue siendo una prioridad. Ha demostrado en más de una ocasión su apoyo a su madre, la infanta Cristina, en los difíciles años posteriores a la separación de Iñaki Urdangarin. Irene mantiene el vínculo con sus tres hermanos, especialmente con Pablo, el jugador de balonmano al que ha acompañado más de una vez en las gradas.

También mantiene una estrecha relación con su prima Victoria Federica, con quien comparte planes nocturnos en Madrid, escapadas privadas y un entorno más relajado, dentro de lo que permite su apellido.

El futuro inmediato de Irene no está del todo definido, pero es probable que el esperado bautizo del hijo de Almeida y Teresa Urquijo sea una de sus próximas apariciones públicas. Un evento familiar en el que podría presentarse ya sin disimulos como la pareja de Juan.

A sus 20 años, Irene Urdangarin encarna una paradoja constante: la de intentar vivir como una joven anónima, siendo parte de una de las familias más observadas del país. Por ahora, parece estar logrando el más difícil de los equilibrios.