Entrevista
María Pombo: "Sé que no gusto a todo el mundo, ni lo intento. Eso sería un error"
La creadora de contenido estrena «Pombo», un docu-reality de Amazon Prime con el que mostrará a todo el mundo su día a día y el de su familia
María Pombo me recibió con la mejor de sus sonrisas en el restaurante Florida Park del parque de El Retiro de Madrid, donde ayer celebró la premiere de «Pombo», su propio docu-reality que verá la luz mañana. De la mano de Amazon Prime Video, mostrará el día a día de una de las influencers más destacadas del panorama digital español y de su familia. Como una operaria más, la creadora de contenido se encontraba en el local desde primera hora de la mañana, cerciorándose de que todo se prepara según lo previsto. "Mira el lío que tenemos", me dice algo nerviosa mientras señala el caos que horas más tarde se convirtió en una presentación por todo lo alto, a la que acudieron otros compañeros de profesión como Dulceida, Laura Escanes o María García de Jaime y Tomás Páramo.
Se trataba de un día muy especial para María Pombo, que por desgracia se vio algo empañado por la preocupación que sentía por su hijo Martín, que ha enfermado en los últimos días. "Lleva un montón de tiempo sin ponerse malo, y justo ahora que tengo todo esto, el pobre tiene una fiebre… Pero bueno, es la ley de Murphy", me comenta resignada.
Pese a todo, ¿cómo está?
Muy nerviosa, estoy más nerviosa que en toda mi vida, porque ya no es solo un proyecto mío, sino que aparece también toda mi familia. Estoy acostumbrada a las críticas y a la exposición, pero que puedan hacer daño a mi familia a partir de esto, es lo que más nerviosa me pone.
¿Cómo afronta este nuevo paso a una mayor exposición?
Es un reality en toda regla. También es cierto que, aunque abrimos las puertas de nuestra casa a todo el mundo, esto sigue sin ser el 100 % de mi realidad y la de mi familia, hay muchas cosas que nos seguimos guardando para nosotros, hasta el punto de que podríamos hacer un reality del reality (ríe). Lo afronto de forma muy positiva, estamos siendo nosotros mismos, con nuestra esencia al 100 %. Nos critiquen o no, somos totalmente naturales. Lo que se ve es lo que hay.
¿Una parte de usted no espera también que este reality sirva para desmontar viejos prejuicios sobre su vida?
No estoy segura del todo de que eso pueda pasar, estoy expectante, ojalá. La verdad es que yo siempre he sido muy negativa, tiendo a ver el vaso medio vacío. Con otros proyectos me ha pasado lo mismo: estoy muy nerviosa, pienso que no le va a gustar a nadie, pero al final me sorprendo por la buena acogida que han tenido. Prefiero ser así y llevarme una alegría en vez de una decepción. También te digo que a los que no les gustamos ya, no les vamos a gustar ahora, ni nunca. Soy consciente de ello y no intento gustar a todo el mundo, que eso es un gran error. Los haters siempre van a encontrar algo por lo que criticarme, así que….
¿Quién le ha sorprendido más de su familia en este proyecto?
Mi padre, al 100 %. Debería tener un Instagram abierto ya mismo. Creo que va a ser el MVP (Most Valuable Person –persona más valorada–) de «Pombo». También mi abuela me ha hecho mucha gracia, porque a pesar de su edad, lo veía todo como algo normal. Que fueran a maquillarla, a grabarla a su casa… Ella estaba encantada.
¿Qué ha sido lo que más le ha gustado de esta experiencia?
Me encanta saber que voy a tener esto para siempre, que mis hijos o nietos van a poder verlo y tener este recuerdo. Muy pocas familias pueden tener algo así y es una suerte tener esto grabado para la eternidad.
¿Y lo que menos?
Las horas de grabación, que han sido muchas. Además, he tenido que privarme de hacer cosas en redes y alejarme de mis seguidores. Me han echado de menos y yo a ellos, pero es que parte de ese contenido que demandaban tenía que dárselo al docu-reality.
¿Hasta qué punto ha podido decidir en el montaje final?
Hemos formado una familia con todo el equipo y hemos estado muy cómodos. Creo que eso se va a notar en el resultado final. Tanto mi familia como yo hemos tenido total libertad para decir ‘esto no’ o ‘esto sí’. Hemos podido poner límites en cuanto a cosas que no queríamos que salieran, no por nada, sino porque las considerábamos aburridas o poco interesantes. He hecho un poco de directora, la verdad (ríe).
¿Qué es lo que más va a sorprender de este reality?
Es muy diferente a lo que estamos acostumbrados a ver porque hay muchos personajes con mucha naturalidad y valores familiares. No hay peleas, ni gritos ni discusiones porque ese no es nuestro día a día.
Mucha gente la compara con Kim Kardashian… ¿Se imagina teniendo su propio reality show con varias temporadas?
Quién sabe… Primero, vamos a ver cómo acoge la gente esto, y cómo lo acogemos nosotros para ver si compensa o no. También tenemos que ver hasta qué punto podemos ofrecer contenido para hacer un reality show con varias temporadas, porque las Kardashian tienen una vida muy interesante, y los Pombo no sé si tanto.
Ha reconocido que le gustaría aparcar la faceta de influencer para centrarse en otros proyectos, como sus empresas. ¿Tiene una fecha límite?
Me voy dejando llevar, no tengo ningún "dead line" para dejar las redes, porque las disfruto muchísimo. Además, quiero aclarar que nunca dejaría las redes o de compartir contenido. Cuando hablo de aparcar mi faceta de influencer me refiero a dejar las publicidades de Instagram. Disfruto mucho de las redes sociales y no creo que pudiera dejarlas algún día al 100 %.
¿Recuerda el día que le cambió la vida?
Por supuesto, el nacimiento de mis dos hijos. Sobre mi carrera, no sabría decirte porque ha sido todo muy poco a poco. Llevo diez años ya en esto y no puedo decirte un día concreto que marcara un antes y un después. Quizás, el día de mi boda con Pablo, que fue la primera boda que se transmitió en directo. Ahí sí noté al día siguiente que había formado una comunidad muy grande que se sentía muy cerca de mí. En ese momento vi el salto de influencer a influencer-celebrity.