Roma

Los obispos vascos homenajean a los 14 curas fusilados por Franco

Tras luchar en las trincheras, fueron detenidos por el general Mola y ajusticiados por su cercanía al nacionalismo.

Los obispos vascos homenajean a los 14 curas fusilados por Franco
Los obispos vascos homenajean a los 14 curas fusilados por Francolarazon

«No se hicieron por ellos los debidos funerales y en la mayor parte de los casos no se registró su muerte en el Boletín Oficial diocesano» y, además, «habiendo sido ejecutados por los vencedores, han sido relegados al silencio». Éstas son las razones que esgrimieron ayer en un documento titulado «Purificar la memoria, servir a la verdad, pedir perdón» los cuatro obispos de las tres diócesis vascas –Ricardo Blázquez, titular de Bilbao; Juan María Uriarte, de San Sebastián; Miguel Asurmendi, de Vitoria, y Mario Iceta, obispo auxiliar de Bilbao– para anunciar un «funeral conjunto» por los 14 sacerdotes ejecutados por el bando franquista entre 1936 y 1937. Los prelados aseguran en su nota que, con este gesto, «no queremos reabrir heridas, sino ayudar a curarlas o a aliviarlas».No fueron mártiresSegún los prelados, tras la beatificación en Roma en octubre de 2007 de 498 mártires de la persecución religiosa en España (todos ellos asesinados por el bando republicano), «se nos ha recordado que catorce sacerdotes (vascos) fueron ejecutados en los años 1936 y 1937 por quienes vencieron en aquella contienda». En aquella ocasión, algunas voces se alzaron contra la Iglesia al considerar que el Vaticano «sólo canonizaba a los mártires de un bando». La Iglesia recordó entonces que la consideración de «mártir» se le otorga exclusivamente a quien ha sido asesinado «por odio a la fe», y no por motivos políticos. El historiador y sacerdote Vicente Cárcel Ortí, uno de los mayores expertos en la persecución religiosa en España, ha confirmado a LA RAZÓN que «es indudable que los 14 sacerdotes vascos fueron ajusticiados por causas políticas y no religiosas», aunque ha restado importancia al asunto al considerar que «rezar por los difuntos siempre es bueno». Cárcel ha referido que el propio obispo de Bilbao, monseñor Blázquez, le consultó la conveniencia de celebrar o no este funeral, que tendrá lugar en Vitoria el próximo 11 de julio. El historiador le mostró su postura favorable «siempre que quede claro que es un funeral y que no se mezcle con política». El sacerdote Jorge López Teulón, postulador de la causa de canonización de los mártires de Castilla-La Mancha, coincide con Vicente Cárcel: «Está bien recordarlos en la oración, siempre que no se les llame mártires». «Habría que estudiar sus vidas para declarar si fueron santos o no pero, desde luego, no se puede hablar de martirio, porque no murieron por la fe, sino por su postura favorable al separatismo», subraya.

El Papa evitó más muertesSegún Andrés Martínez, profesor de Historia de la Iglesia en la facultad de Teología San Dámaso de Madrid, «en los archivos vaticanos se recoge que Franco sólo abrió causas penales contra los sacerdotes que tenían delitos de sangre». En el caso de los vascos, fue el general Mola quien los ajustició porque «todos ellos habían participado como soldados en las trincheras y por ser nacionalistas». «El Vaticano trató de evitar sus muertes, y logró que otros muchos no fueran ejecutados», agrega.