Elegir los colores adecuados para vestir puede marcar una gran diferencia en cómo nos vemos y sentimos. La colorimetría es una herramienta clave que nos ayuda a identificar qué tonos nos favorecen según nuestro tono de piel, ojos y cabello. Si alguna vez has sentido que un color te apaga o, por el contrario, te hace brillar, la respuesta está en la colorimetría. Aprende a usarlo a tu favor.

¿Qué es la colorimetría y por qué es importante?

La colorimetría es el estudio de los colores y cómo interactúan con nuestras características físicas. Se basa en el análisis de la temperatura de la piel, ojos y cabello. Si utilizamos el método Itten los resultados de este análisis se clasifican en cuatro estaciones: primavera, verano, otoño e invierno. Cada estación tiene una paleta de colores que resalta la belleza natural de quienes pertenecen a ella.

Conocer tu estación cromática te ayudará a elegir prendas que armonicen con tu piel, evitando tonos que te apaguen o te hagan ver cansado.Por lo que se puede convertir en el mejor aliado para conseguir verte radiante con cada prenda que elijas.

Cómo identificar tu estación cromática

Antes de enseñarte los colores que nunca fallan, es importante saber a qué estación perteneces. Porque dependiendo de donde te clasifiques las opciones ideales serán distintas. Aquí te dejo algunas claves para descubrirlo, aunque si quieres profundizar más te invito a leer este post donde se explica como calcular tu colorimetría:

Primavera (cálida): Suelen tener la piel dorada o melocotón; los ojos verdes, miel o azul brillante y el cabello rubio o pelirrojo claro.

Verano (frío): Su piel suele ser clara con subtono frío, los ojos azules, grises o verdes y el cabello rubio ceniza o castaño claro.

Otoño (cálido): Piel dorada u oliva, ojos marrones, verdes o avellana, cabello castaño cálido o pelirrojo.

Invierno (frío): Piel clara, media u oscura con subtono frío, ojos azul intenso, gris o marrón oscuro, cabello negro o castaño oscuro.

Si aún tienes dudas sobre tu estación, puedes observar el color de tus venas en la muñeca. Si son de color verde significa, que tienes la piel cálida. Sin embargo, si te parecen azules tu piel es de un tono frío. Comparar cómo te favorecen los accesorios dorados y plateados también puede ayudarte. Pues la plata favorece especialmente a las de piel fría y el oro a los tonos cálidos.

Los colores que nunca fallan según la colorimetría

Aunque lo ideal es probar con la paleta de colores y encontrar tu combinación perfecta hay colores que nunca fallan. Solo debes saber tu estación y probar los colores que te comentamos. Las celebrities lo saben y es fácil ver como se aprovechan de la colorimetría para siempre lucir radiantes.

Para pieles cálidas (Primavera y Otoño)

Si tu piel tiene un subtono cálido, los colores que mejor te favorecen son aquellos con matices dorados y terrosos. Estos tonos aportan luminosidad y resaltan la calidez natural de tu piel.Veamos algunos ejemplos:

Primavera:

Amarillo suave

Coral

Verde agua

Rojo anaranjado

Beige cálido

Otoño cálido:

Mostaza

Terracota

Marrón chocolate

Verde oliva

Borgoña

Estos colores crean armonía con la piel cálida y aportan un efecto radiante.Tomándolos de base podrás crear outfits increíblemente favorecedores.

Para pieles frías (Verano e Invierno)

Las pieles frías tienen subtonos azulados o rosados, por lo que los tonos fríos son los más favorecedores.

Verano frío:

Azul cielo

Rosa pastel

Lavanda

Gris perla

Verde menta

Invierno frío:

Azul eléctrico

Rojo intenso

Verde esmeralda

Negro puro

Blanco brillante

Estos colores crean un contraste elegante y sofisticado con la piel fría, resaltando los rasgos naturales. Notemas a probar colores que no elegirías, puede que descubras un nuevo color favorito para tus prendas.

La colorimetría es perfecta para encontrar la armonía de colores ideal para ti. No solo se puede aplicar a la elección de tu outfit también, es la herramienta perfecta a la hora de elegir un nuevo tono para tu cabello. Pruébalo y descubrirás que te verás mejor que nunca.