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Menos de lo que debía, más de lo que mereció

El Betis suma en Vallecas (1-1) un punto que lo aleja de sus objetivos europeos, aunque es un excesivo premio a su horrible encuentro

Pau López desvía con los puños un cabezazo de Raúl de Tomás en la primera parte del partido de ayer / Foto: Efe
Pau López desvía con los puños un cabezazo de Raúl de Tomás en la primera parte del partido de ayer / Foto: Efelarazon

El Betis suma en Vallecas (1-1) un punto que lo aleja de sus objetivos europeos, aunque es un excesivo premio a su horrible encuentro

El punto que sumó el Betis en el campo del Rayo puede desencantar a los exigentes, sí, pero supone sumar en un tramo en el que perder resulta ruinoso y, sobre todo, supone sumar al término de un encuentro en el que sólo los capitalinos merecieron vencer. Con un tiro a puerta en todo el choque, que entró porque rebotó en un defensa, sería osado pretender más.

No fue amable con el Betis un calendario que lo colocaba, en esta reanudación de la Liga para el sprint final, frente a un rival asequible desde el punto de vista de la clasificación pero no justamente en el día en el que, estreno de técnico mediante, y un técnico que aporta mucha carga emotiva a esa casa, se amparaba en un ambiente de conjura para intentar salir de la cola. Era una trampa para elefantes, sí, un encuentro que el Rayo comenzó como un tiro, con tres o cuatro llegadas claras.

Los verdiblancos se desperezaron después de ese proverbial cuarto de hora a toda tralla que dispuso Jémez. Sin ningún acercamiento peligroso, cierto, pero con Emerson muy rumboso por su costado, suyo fue el único tiro digno de tal nombre en toda la primera parte, bloqueado por un defensa, y con Tello siempre amenazante por el otro. Añoraría Setién a un Lo Celso que pide un banquillazo a voces y que deambulaba por el campo sin intención siquiera de asociarse con Canales, menos brillante que de costumbre aunque igual de abnegado. En un contragolpe de Bebé, pasada la media hora, el portugués le regaló el gol a Raúl de Tomás, que fusiló a Pau López.

Trascurrieron peligrosos los cuarenta minutos siguientes, en los que sólo se vislumbraba un segundo gol vallecano. Al Betis se le iba la tarde sin nada que echarse al coleto hasta que Setién dio entrada a Kaptoum y liberó a William Carvalho, que en la pausa FIFA se había lucido con Portugal en posiciones más adelantadas. En tres cuartos agarró el luso el balón del empate, que llegó tras una asistencia a Tello y un remate del catalán que desvió Tito.