El mapa de los nuevos parquímetros de Madrid

Puede que, hoy, paseando por algunas calles de la ciudad, se topen con un elemento urbano, presente en buena parte de la capital, pero que brillaba, hasta ahora, por su ausencia en varios distritos y barrios: los parquímetros. Todos aquellos que viven dentro de la «almendra central» –Centro, Arganzuela, Retiro, Salamanca, Chamartín, Tetuán, y Chamberí– conviven a diario con el Servicio de Estacionamiento Regulador (SER): las plazas verdes para residentes –y para resto de usuarios durante un máximo de dos horas– y las azules –para no residentes, durante un tiempo límite de cuatro horas–. Sin embargo, los distritos que se encuentran fuera de los límites de la M-30 estaban exentos de este sistema... hasta ahora. En los tres últimos años, se han incorporado doce barrios de cuatro distritos: Moncloa-Aravaca, Latina, Ciudad Lineal y Carabanchel. Y en todos los casos, han sido los propios vecinos los que reclamaban la presencia del SER.

Hoy precisamente comienzan a funcionar los parquímetros en cuatro barrios de Ciudad Lineal –Pueblo Nuevo, Concepción, Atalaya y San Juan Bautista– y uno de Carabanchel –San Isidro–. La mayoría de las plazas de aparcamiento serán para residentes. En lo que respecta a Ciudad Lineal, en Pueblo Nuevo, de las 1.150, un total de 1.080 serán verdes y 70, azules; en Concepción habrá 2.475 plazas, con 2.365 verdes y 110 azules; en Atalaya, 132 verdes y 8 azules; y en San Juan Bautista, 2.374, con 2.190 verdes y 184 azules. Por su parte, el barrio de San Isidro dispone a partir de hoy de 465 plazas, de las cuales son verdes 391. Los horarios, los habituales: de lunes a viernes de 9:00 a 21:00 horas; sábados de 9:00 a 15:00; durante el mes de agosto y los días 24 y 31 de diciembre, de 9 a 15:00, y los domingos y festivos, será gratuito.

La creación de estas plazas responde a la modificación de la Ordenanza de Movilidad Sostenible llevada a cabo por el Consistorio de Martínez-Almeida durante la pasada legislatura. Así, sumadas las que entran en vigor hoy, el Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento, con Borja Carabante al frente, ya ha creado 27.315 plazas de aparcamiento, de las cuales 26.005 son para residentes y 1.310 para para no residentes. En dicha modificación, el Ayuntamiento se comprometía a implantar «de forma efectiva el SER» antes de 31 de diciembre de 2025 en una serie de zonas, barrios o distritos en los que se daba un requisito «imprescindible»: contar con el acuerdo previo favorable de la Junta de Distrito correspondiente, así como haber consultado a los vecinos y asociaciones vecinales afectadas.

El motivo principal está en los estudios de rotación y ocupación realizados por el Ayuntamiento. El diagnóstico, la «alta presión» de aparcamiento existente en varias zonas residenciales. ¿La principal consecuencia? El llamado «efecto frontera» respecto a barrios con estacionamiento regulado. Así, vecinos de Ciudad Lineal, Carabanchel, Usera, Latina, Moncloa y Fuencarral-El Pardo, hasta ahora sin parquímetros, perdían una gran cantidad de plazas de aparcamiento, ya que otros las ocupaban debido a su gratuidad. Dicho de otro modo: les era imposible aparcar. No en vano, la inmensa mayoría de plazas creadas ahora son para residentes.

La Ordenanza contemplaba la implantación de los parquímetros en un total de 20 barrios, de los cuales doce ya cuentan con ellos: los cinco que entran en vigor hoy más Valdezarza, en Moncloa Aravaca; Puerta del Ángel y Los Cármenes, en Latina; y Ventas, Colina, San Pascual y Quintana, en Ciudad Lineal. Un distrito, este último, que, junto a los barrios que hoy estrenan SER, suma un total de ocho. Se trata del área de Madrid en el que a los residentes les resultaba más difícil aparcar. Resulta significativo el caso del barrio de Ventas. Se han aprobado cerca de 7.000 plazas en dos tandas: 3.685 en junio de 2022 y en 3.089 en noviembre de ese mismo año.

De hecho, a la hora de saber la opinión de los vecinos, el de Ciudad Lineal ha sido el único distrito en el que se han llevado a cabo «referéndums» organizados por el Ayuntamiento. Si bien no eran vinculantes, sí que iban a ser muy tomados en cuenta por Cibeles a la hora de implantar el SER. Concretamente, se han hecho dos: el primero en marzo de 2022, en el que no se aprobó en los barrios de Costillares, Pueblo Nuevo, Concepción San Juan Bautista y Atalaya y sí salió adelante en Ventas, Quintana y San Pascual; y un segundo proceso de consulta a los vecinos en enero de 2023, donde se consultó de nuevo en todos los barrios menos en el de Costillares, aprobándose por mayoría la ampliación en Pueblo Nuevo, Concepción, San Juan Bautista y Atalaya. De esta forma, el barrio de Costillares ha sido el único del distrito que ha rechazado la zona SER.

De acuerdo a los estudios municipales, realizados en 2020, la ocupación por vehículos de visitantes estacionados es superior al 50% en el barrio de Ventas, concretamente en las franjas coincidentes con el horario comercial, y hasta del 85% en el barrio de Colina en las franjas horarias correspondientes a la jornada laboral. En Ventas, señalaba dicho estudio, destaca la influencia de la plaza de toros en días de eventos o venta de entradas, y el efecto del comercio local sobre el estacionamiento, así como los accesos desde la M-30, que «han convertido al barrio en un aparcamiento disuasorio para usuarios de rutas intermodales».

Mientras, en Colina, se constató el «uso del barrio como aparcamiento disuasorio» por parte de los trabajadores no residentes, con el fin de acudir a sus puestos de trabajo aprovechando la oferta de transporte público del barrio (dos estaciones de Metro y varias líneas de autobús). Muchos de ellos accedían desde la M-30 o, incluso, llegaban a pie a la zona regulada a través de la calle Costa Rica y la avenida de Ramón y Cajal, con el fin de evitar las limitaciones del estacionamiento regulado.

Por su parte, los distritos de Latina, Carabanchel y Moncloa han utilizado un sistema de consulta con las asociaciones de vecinos y después lo han sometido a votación del pleno de la Junta Municipal de Distrito. Por ejemplo, en el caso de Puerta del Ángel y los Cármenes, la propuesta se elevó a Pleno del distrito en marzo de 2022, debido a las peticiones de una amplia mayoría de las asociaciones vecinales para aliviar la alta presión de aparcamiento. Además, y tal como recordaban desde Cibeles, la ubicación de estos barrios junto a lugares de ocio como Madrid Río, así como una amplia oferta de espacios comerciales turísticos y de hostelería de la zona Centro, los había convertido en «zonas de aparcamientos preferentes para los foráneos». A eso hay que sumar su accesibilidad en vehículo privado y sus conexiones de metro y EMT, lo que aportaba una «ventaja añadida» para, una vez se llega en coche, desplazarse fácilmente por la almendra central. Finalmente, la zona SER en ambos barrios salió adelante gracias a los votos favorables de los grupos municipales de PP, Ciudadanos y Grupo Mixto, la abstención de Más Madrid y Socialista y el voto en contra de Vox.

De acuerdo a la Ordenanza, aún queda por decidir la implantación del SER en los barrios de Usera: Almendrales, Moscardó, Pradolongo y Zofío. En los dos primeros, se plantea el establecer los parquímetros en la totalidad de los barrios, mientras que Pradolongo y Zofío sería de forma parcial. En el caso de Carabanchel, están pendientes los de Comillas (de forma total) y Opañel (parcial). Por último, en Moncloa, está el de Peñagrande, que sería parcial.