El trípode

“Esta noche es Nochebuena y mañana Navidad” 

España tiene una identidad nacional e histórica indisociable del cristianismo, la religión que llegó a la humanidad nada menos que de la mano de quien precisamente hoy celebramos su nacimiento

“Esta noche es Nochebuena y mañana Navidad” es un dicho popular muy adecuado para hoy que es precisamente el día en que se cumple lo que se afirma en ese popular villancico navideño. Y por tanto es un tiempo muy oportuno y conveniente para alejarse de la más que problemática situación política por la que atraviesa España -y el mundo en general- amenazado incluso con la posibilidad de una eventual Tercera Guerra Mundial. Así que aunque se trate tan sólo de una suspensión provisional de esas fricciones, la Navidad es un tiempo en el que hay que hacer todo lo necesario para facilitar que la paz inunde los corazones, lo que significa alejar en la medida de lo posible todo lo que ocasiona división y enfrentamiento entre familias, amigos, compañeros de trabajo, vecinos, etc. De hecho, recientes estudios sociológicos han acreditado que la actual polarización política está provocando incluso crecientes divisiones y enfrentamientos en el seno de las familias, siendo ya muy frecuente que para evitarlos se acuerde no hablar de política en los almuerzos y cenas familiares tan habituales por estas fechas. Aunque la política es un tema especialmente polémico a esos efectos, no tiene el monopolio de los mismos, ya que no son pocos los que incluyen también al fútbol como asunto aconsejable a descartar de las conversaciones para evitar esos mismos problemas. La problemática del fútbol no es ninguna novedad con las ya conocidas e históricas rivalidades entre las aficiones de los equipos, como sucede entre las del Barça y el Real Madrid, o entre las del Sevilla y el Betis, por ejemplo, entre tantos otros. Pero lo más lamentable y triste es que la causa de esos otros enfrentamientos no es espontánea, sino que responde a una estrategia muy planificada para conseguir introducir esa finalidad divisiva en el seno de la sociedad española. Pero como mañana es Navidad, no perdamos la esperanza de poder conseguir que efectivamente la de hoy sea en efecto la que canta el villancico, es decir una auténtica “Noche de paz/, noche de amor!” Porque “Ha nacido el niño Dios/ en un humilde portal de Belén…”. España tiene una identidad nacional e histórica indisociable del cristianismo, la religión que llegó a la humanidad nada menos que de la mano de quien precisamente hoy celebramos su nacimiento, sucedido hace 2025 años en un establo de Belén. Y esa religión está fundada sobre el amor y la paz entre los hombres, sin distinción ninguna por razón de raza, edad, sexo, cultura, etc. y en efecto ese Niño era Dios, que se hizo hombre para acercarse a nosotros. Y que por amor murió por todos.