Las correcciones
Trump, Mamdani y la teoría del péndulo
Trump prometió mejorar las condiciones de vida de los norteamericanos, y eso no ha ocurrido
Los votantes latinos de Corona, un distrito del condado de Queens, ignoraron el discurso antiinmigración de Trump y votaron en masa por el actual presidente estadounidense hace ahora un año. No fueron los únicos. Los judíos de Manhattan también lo hicieron. Donald Trump irrumpió entre los jóvenes de Nueva York. La marea roja avanzó en 2024 en el estado y la ciudad de Nueva York, uno de los mayores bastiones demócratas. Harris retuvo el feudo de la costa este pero con menos ventaja que Clinton en 2016 y Biden en 2020. Este martes, 4 de noviembre, los latinos de Queens han votado por su vecino, el populista de izquierdas, Zohran Mamdani, como alcalde de Nueva York. Mamdani se define a sí mismo como un socialista demócrata. La palabra socialista tiene un significado distinto en Estados Unidos. No se identifica con una ideología, sino con un sistema opuesto al capitalismo. En Europa, al socialista de Estados Unidos le llamaríamos comunista. Mamdani es un comunista que ha arrasado en la capital financiera de América. Siguiendo la teoría del péndulo, los judíos, latinos y jóvenes neoyorquinos han pasado de un extremo a otro en menos de un año. ¿Por qué? La decepción con las políticas de Trump y el coste de la vida, sobre todo entre los jóvenes, el acceso a la vivienda. Lo que los americanos llaman «affordability». Su campaña se basó en un mensaje económico populista que prometía transporte público gratuito, supermercados estatales y congelación de los alquileres, todo financiado con mayores impuestos a los ricos. Mamdani, nacido hace 34 años en Uganda, ha conseguido despertar un entusiasmo entre las bases demócratas que no se veía desde Barack Obama. Recorrió todos los distritos de Nueva York y pidió el voto a los seguidores de Trump. Tiene un talento natural para la oratoria y la política. Sabe, además, comunicar en redes sociales. Igual que Trump tuitea en letras mayúsculas. Pero como él mismo dijo en su discurso de victoria, después de la poesía de la campaña viene la prosa del gobierno. El alcalde de Nueva York no tiene las competencias para subir los impuestos, por lo que la mayoría de sus promesas podrían volverse rápidamente en su contra.
Mamdani, aunque ha acaparado la atención, no es la única mala noticia que ha recibido el presidente esta semana. Los republicanos perdieron también las elecciones de Virginia y de Nueva Jersey contra dos candidatas del ala moderada del Partido Demócrata. La nueva gobernadora de Virginia, Abigail Spanberger, es una exoficial de la CIA, y Mikie Sherrill, la nueva gobernadora de Nueva Jersey, es una expiloto de helicópteros de la Armada. Dos mujeres con un background y un discurso muy alejado al del nuevo alcalde de Nueva York. Los demócratas, además, también hicieron pleno en la elección de los magistrados al Tribunal Supremo de Pensilvania. El gobernador de California y presidenciable para 2028, Gavin Newsom, logró una victoria con la Proposición 50 que le autoriza a reordenar los distritos electorales y ganar cinco nuevos escaños demócratas como en Texas.
Trump llegó al poder prometiendo reducir la inflación y mejorar las condiciones de vida de los norteamericanos, y eso no ha ocurrido. La cesta de la compra se ha visto afectada por los aranceles y el boom de la IA ha beneficiado sobre todo a los inversores. Trump no debería minimizar este revés si quiere retener el control de las cámaras en noviembre de 2026 y contener la teoría del péndulo.