Sociedad

Sr. Sánchez, aquí se investiga

Una industria desatendida. Las empresas de biotecnología son las grandes triunfadoras en Bolsa. Ignoradas por el Gobierno, ahora se han puesto en valor ante la imposibilidad de aprovisionarse en el mercado sanitario asiático

biotecnológicas españolas
las biotecnológicas españolas plantan batallaJosé Maluenda

Corren malos tiempos para la industria... Aunque no para toda. Como siempre, los imprevistos, –o la falta de previsión dirían otros–, han puesto el balón de la oportunidad en el campo de las industrias biotecnológicas. Ellas, siempre estuvieron ahí. Ahora les toca dar respuesta a los miedos y crisis de la sociedad. Las biotecnológicas son, en estos momentos, sin lugar a dudas, las protagonistas del mercado continuo. Su volumen se ha disparado en las últimas semanas y compañías como Pharmamar, Oryzon Genomics o Biosearch se sitúan a la cabeza de las subidas de la bolsa española. ¿El motivo? Están presentando resultados empresariales y todas ellas cuentan con algún ensayo o investigación relativo al coronavirus. Los inversores lo saben, de ahí que se hayan lanzado a comprar sus acciones y presionen su precio de cotización al alza. Y nada parece anunciar que la racha cambie. Tenemos Covid para largo, con la amenaza de posibles mutaciones y la imposibilidad de saber cómo va a afectarle el verano y el posterior otoño, en el que muchos anuncian un recrudecimiento de la enfermedad. Ignoradas por el Gobierno de coalición social-comunista, este grupo de empresas, que facturan conjuntamente 91 millones de euros al año, se propone incrementar su capacidad de producción, que alcanza los 745.500 test PCR semanales, hasta doblarla. A la producción de test PCR, habría que sumar la producción de kits de extracción. En este caso, alcanzan entre todas las 194.000 unidades semanales, cifra que podría triplicarse. Alguien debería recordarle a los miembros del Ejecutivo que todo ello es fruto de la iniciativa privada. Que los fondos públicos sobre los que tanto divaga el vicepresidente social han tenido que ver muy poco en los avances de las investigaciones de estas firmas. Todo se ha hecho a golpe de inversión, riesgo y accionistas que han creído ver una oportunidad de negocio. Con ellos llega –y llegará– el avance social y sanitario. Ellas están deseando trabajar con transparencia con nuestra Sanidad. Nos ahorraríamos viajes a China. Y alguno, la vergüenza y el bochorno de una pésima negociación con las empresas asiáticas.