Clima

El peligro de las calimas: no solo transportan polvo del desierto

Las partículas empeoran la calidad del aire y pueden provocar o agravar problemas de salud

CÓRDOBA, 07/04/2024.- Varias personas caminan por la sierra de Córdoba, donde la calima tapa el sol y eleva las temperatura, este domingo. EFE/Salas
Calima en CórdobaSalasAgencia EFE

Los cielos teñidos de anarajado y la sensación térmica de aire estancado han sido la constante meterológica de este fin de semana en diferentes regiones de Españay otros países del sur de Europa.

La calima y las tormentas de polvo del desierto son cada vez más frecuentes e intensas en diferentes áreas del planeta debido al incremento de las temperaturas, la expansión de zonas áridas y los incendios forestales cada vez más devastadores. Estos fenómenos pueden provocar consecuencias en la salud humana, con un incremento de los problemas respiratorios y las enfermedades pulmonares.

Y la causa es que las masas de aire no solo transportan polvo del desierto. "El polvo del desierto del norte de África es rico en cuarzo (silice) óxidos, nitratos y sulfatos. Las partículas del polvo son habitualmente inferiores a 4 micras y basta un tamaño inferior a 2 micras para que puedan penetrar hasta el alveolo pulmonar ocasionando daños inflamatorios agudos", explica Francisco J. Roig Vázquez, neumólogo del Hospital HM Montepríncipe, de Madrid.

"Se ha encontrado también en su composición microrganismos como bacterias, virus y hongos. Con respecto a estos últimos algunos son hongos alergénicos. Con el polvo también pueden viajar micobacterias", añade.

Otra característica del polvo del desierto es que sus efectos se mantienen hasta 6 días después de su desaparición por lo que, aunque no lo veamos sigue presente pudiendo ocasionar daño respiratorio. Además, las tormentas de polvo de desierto o calimas están asociadas a un incremento de crisis asmáticas y exacerbaciones de EPOC así como hospitalizaciones por dichas patologías. También pueden ser responsables de un incremento de infecciones respiratorias precisamente por los microrganismos presentes.

"Cuando hay calima hay que tener especial cuidado con los niños en zonas exteriores, ya que son más vulnerables porque su sistema inmune respiratorio es más inmaduro", advierte el experto.