Teatro

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De Shakespeare a Quiñones

Al refugio del teatro en unos días en los que los programadores se han empeñado en que sea difícil elegir

Jeaninne Mestre representando la obra de Didion
Jeaninne Mestre representando la obra de Didionlarazon

Al refugio del teatro en unos días en los que los programadores se han empeñado en que sea difícil elegir

Se acerca un fin de semana cargado de teatro y artes escénicas que devuelven el gusto por la butaca y el telón cuando el frío amenaza con demostrar que el invierno ya está aquí. Paciencia y sosiego a la hora de elegir qué ir a ver porque la cartelera viene bien repleta y variada para que nadie se quede en casa sin saber qué hacer en los próximos días, desde lo más clásico a la modernidad rompedora. Los programadores se han empeñado en que sea difícil elegir, afortunadamente, en este ramillete de fin de otoño.

En la capital andaluza, Shakespeare lleva unos días mandando en el teatro Lope de Vega con «Hamlet», una de las piezas capitales de la historia de la dramaturgia occidental que hasta mañana estará en cartel de la mano de la compañía Teatro Clásico de Sevilla. La más representada de las obras del autor inglés llega en esta ocasión con una versión fidedigna a la original pero con una puesta en escena novedosa en la que se ha buscado que ésta también sea parte del mensaje que se quiere lanzar al espectador. «Hamlet» como espejo de la angustia de la humanidad que sabe que la muerte es la única de las certezas pero sobre la que hay que vivir. Desde una perspectiva clásica, se puede pensar «a priori» que ya está todo mostrado y dicho en esta obra, sin embargo, siempre hay una nueva respuesta que encontrar, una arista que no se ha conocido por la que entrar al universo de uno de los personajes fundamentales de nuestra cultura. Una de las bondades con las que cuenta este espectáculo es la forma en la que Alfonso Zurro plantea un montaje cuidadoso y cuidado con el que gracias a la participación de Curt Allen Willner todos somos parte de ese «Hamlet» que reflexiona y se angustia ante las circunstancias que le sobrevienen en Dinamarca.

También en el Lope de Vega, aunque fuera del fin de semana, el próximo martes de la semana próxima nos ofrece la oportunidad única, sólo habrá una representación, de asistir a uno de los textos contemporáneos más interesantes y conmovedores. Hablamos de «El año del pensamiento mágico», de Joan Didion. Premio Nacional de Estados Unidos a la mejor obra de no-ficción en 2005, es para muchos una de las pruebas más lucidas de la experiencia de un ser humano ante una situación límite. Se trata de un texto en el que la prestigiosa autora norteamericana narra en primera persona su experiencia frente al dolor, la muerte, la pérdida y el desamparo en un libro que escribió en 88 días después del fallecimiento de su marido y en el que también reflexiona sobre la enfermedad de su hija también fallecida. De aquel trauma, tardó diez meses en poder ponerse a escribir, trata esta adaptación maravillosa que descansa en la interpretación de Jeaninne Mestre con Juan Pastor en la dirección.

De espectáculo total puede calificarse el trabajo que hoy y mañana representa en el Teatro Central Jan Lauwers/Needcompany. «Le poète aveugle», estreno total en España, ofrece la obra de uno de los paradigmas de la escena contemporánea con un montaje fascinante, conmovedor y rompedor con los que celebrar los treinta años de esta compañía. La producción es un continuo diálogo entre la serenidad y la alegría mezcladas con la itinerancia propia del mundo de los actores pivotando sobre la obra de los poetas musulmanes Abu al ‘ala al Ma’arri (973- 1058), sirio y ciego, y Wallada bint al-Mustakfi de Córdoba (1001-1091), mujer y andalusí. Ambos representan un ámbito de libertad en plena Edad Media.

Con otro tono, en el Gran Teatro de Córdoba se respirará mañana todo el aire de Cádiz con la representación de «Las mil noches de Hortensia Romero», de Fernando Quiñones de la mano de la compañía La Torrent. Prostitución gaditana en el franquismo contada con la viveza, la sonrisa y la tragedia que sólo se puede sentir en el Sur del Sur. Quiñones con este personaje, con el que logró ser finalista del Premio Planeta, supo describir sutilmente todo el ambiente turbio de ciudad portuaria en la que vivía la protagonista. Texto imprescindible de la dramaturgia española de los últimos 30 años.