Pinganillo a pinganillo

Por vez primera desde que dirige con mano firme y exitosa al Atlético, Simeone no fue fiel a su famoso «partido a partido». El técnico sacó ante el Rayo un once cargado de suplentes, con sólo cuatro titulares (Oblak, Juanfran, Giménez y Gabi), un plan B que no le salió bien, decisión en mayor o menor medida numérica muy similar a las que plantearon Zidane en Anoeta (sin Carvajal, Pepe, Marcelo, Kroos ni por supuesto los lesionados Cristiano y Benzema) o Guardiola en el Bayern, con casi todo su ejército reservista. Al final no le funcionó la rotación en un primer tiempo insufrible, lento, pastoso, que le obligó a tirar de sus coroneles: primero Koke y luego Griezmann y Fernando Torres. Pinganillo a pinganillo...

- El décimo 1-0

Porque al final los tres puntos de oro los salvó Griezmann apenas un minuto después de que el pinganillo decidiera su inclusión en el campo junto al «Niño». El Atlético volvió a ganar por 1-0, su resultado fetiche de esta temporada, ahí es nada: diez partidos ganados así por la mínima, pero 30 puntos al edredón colchonero.

- A por el Bayern

El asunto es que en el primer partido de los tres que «Ole, Ole, Ole, Cholo Simeone» cumplía de sanción por el feo gesto de los baloncitos contra el Málaga, se volvió a las andadas. Apuntó Clemente Villaverde que el Cholo no usó pinganillo, pero el manejo indirecto fue evidente: a su lado el entrenador de porteros Pablo Vercellone, abajo el fisio Felipe Iglesias y todo el segundo tiempo el gran capitán Gabi. No creo que haya sanción porque el árbitro no registró nada en el acta y el Comité de Competición no suele actuar de oficio ni juzgar salvo que haya denuncia. Así que ahora, ¡a por el Bayern! Suerte Atlético...