Atlético de Madrid

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Fernando Torres: «Son cosas que pasan»

El jugador del Atlético de Madrid descansa en La Coruña después de abandonar el hospital Modelo con el alta hospitalaria. Las pruebas a las que fue sometido confirman que su estado es perfecto.

Torres guardará reposo deportivo durante 48 horas
Torres guardará reposo deportivo durante 48 horaslarazon

El jugador del Atlético de Madrid descansa en La Coruña después de abandonar el hospital Modelo con el alta hospitalaria. Las pruebas a las que fue sometido confirman que su estado es perfecto.

Pasó el susto, volvió la tranquilidad y sólo queda el recuerdo de un golpe y de unas imágenes impactantes que conmocionaron al mundo del fútbol. Los dos minutos interminables que Fernando Torres estuvo inconsciente sobre el césped de Riazor, las lágrimas de Giménez, la cara desfigurada de Bergantiños –el autor del golpe involuntario–, la actuación de Vrsaljko y Gabi, los pulgares del Mono Burgos hacia arriba, la entrada de la ambulancia y su trasladó en la camilla son ya historia, pasado.

El presente es otro. Después de pasar la noche internado tras las primeras pruebas que se le efectuaron y que ayer, a primera hora, volvieron a repetirse, Fernando Torres recibió el alta hospitalaria. El jugador del Atlético, acompañado del doctor Villalón y de Roberto Hernández, miembro del gabinete de Prensa del club, enfiló la puerta de salida del hospital, muy cercano al estadio de Riazor, saludando a la gente que quería estrechar su mano y parándose ante los numerosos medios de comunicación que le esperaban. «Por suerte, todo ha quedado en un susto», espetó el Niño.

Fernando, al que se le vio sonreír, quería ser agradecido. «Simplemente agradecer a todos, a mis compañeros del Atleti y del Dépor la reacción que tuvieron, a los aficionados también por su reacción y las muestras de apoyo. Son cosas que pasan». No hay rencor, son gajes del oficio. «Ayer estuve con Álex, estaba preocupado, pero son cosas del fútbol y nos puede pasar a todos. Por suerte ha quedado todo en un susto y ahora estoy contando los días y las horas para volver a entrenar con mis compañeros», declaró. Álex Bergantiños se acercó, con el entrenador Pepe Mel, a ver a Fernando la misma noche del jueves. Y ayer, antes de que le dieran el alta, fueron Albentosa y el turco Colak los que se pasaron por el hospital.

Torres reveló que vio las imágenes y recuerda lo que pasó hasta justo antes del golpe con el jugador del Deportivo. «¡Que paradón me hizo!», su remate fue espectacular, pero la intervención del argentino Germán Lux evitó el segundo tanto del Atlético. No importa, el partido acabó con su golpetazo y el tiempo extra sólo sirvió para oír los aplausos de los aficionados del Deportivo cuando era retirado en camilla y los improperios de unos vándalos que se llaman «Riazor Blues», que avergüenzan a todos los que hemos nacido y amamos La Coruña.

«Quiero dar las gracias a todos los empleados del hospital, de la UCI, he estado fenomenalmente atendido. Esperemos vernos por aquí, pero por las calles, no en el hospital», comenta Fernando, Torres, que no se olvida de los doctores y de los jugadores del Deportivo de La Coruña en el capítulo de agradecimientos. «Han venido varios compañeros del Dépor a preocuparse por cómo estaba. Les deseo toda la suerte del mundo de aquí a final de temporada. Es un equipo especial para mí por la tierra en la que estamos. Esperemos que el próximo año nos veamos en Primera», afirmó Torres.

Era la hora de marcharse. Torres se subió a un coche, antes confirmó que se iba a quedar en la ciudad y que no iría a Santiago, mientras su mujer, Olalla, salía desde Madrid con rumbo a La Coruña para reecontrarse con Fernando. Sus padres estaban en el estadio presenciando el partido y se pasaron toda la noche pendientes de los partes médicos y de la evolución de su yerno.

Fernando ha recibido el alta hospitalaria después de que la resonancia magnética cervical a la que se sometió a primera hora corroborara que «no padece alteraciones ni lesiones traumáticas tras el golpe en la cabeza». La resonancia ha confirmado lo que había determinado «en un primer momento el TAC craneal y cervical» que se le realizó. A la vista de esas pruebas y después de pasar toda la noche en observación, el jugador abandonó el hospital, si bien «deberá permanecer durante las próximas 48 horas en reposo deportivo», apunta el parte médico. Tranquilidad después de la tempestad, después del enorme susto que protagonizó el delantero del Atlético de Madrid en Riazor. Un susto que nos paralizó a todos durante dos minutos que se hicieron eternos. Ahora ya sólo queda que el delantero vuelva a meter goles.