LaLiga Santander

Míchel se acerca al abismo

«No temo nada», asegura el entrenador del Málaga después de ser goleado en Valencia. «Sólo pienso en trabajar para mejorar»

Míchel da instrucciones en el partido de ayer en Valencia»
Míchel da instrucciones en el partido de ayer en Valencia»larazon

«No temo nada», asegura el entrenador del Málaga después de ser goleado en Valencia. «Sólo pienso en trabajar para mejorar».

En el fútbol y en la vida todo cambia a una velocidad que da vértigo. La temporada pasada Míchel acabó tan feliz en el Málaga, tras un final de campaña espectacular. Sin ir más lejos, Zaza, el delantero del Valencia, estaba enfadado con el mundo y con su entrenador el pasado fin de semana. Y hoy Míchel es un entrenador que no sabe si va a llegar al fin de semana y Zaza es un delantero con tres goles más en su cuenta, feliz: «Quiero seguir aquí, quiero jugar y si quiero hacerlo tengo que entrenarme fuerte porque tengo dos compañeros y dos amigos con los que me juego un puesto. La polémica la dejo a los otros», decía el goleador del Valencia tras pasar por encima del Málaga. Hizo tres goles en menos de diez minutos y dejó imposible el choque para el rival. Antes Santi Mina había hecho el primero y más tarde, al final ya, Rodrigo redondeó la victoria.

La felicidad del Valencia y la de Zaza contrasta con la tristeza que invade al Málaga y a su entrenador. Míchel está en la diana y no sería una sorpresa su despido en cualquier momento. En cinco partidos ha hecho un gol y ha recibido once. Y la sensación es que el entrenador no encuentra el modo de animar a su plantilla: «La Liga está siendo muy dura con nosotros», decía ayer, «hemos hecho una muy buena primera parte y nos hemos ido al descanso perdiendo cuando el portero Neto ha sido el mejor del Valencia. Lo sorprendente ha sido lo que ha pasado en la segunda». Míchel reconocía que pocas excusas valen: «Con esto también quiero decir que no hay justificación posible, no hay coartada posible a lo que ha pasado en la segunda parte. Hoy fue Neto, el otro día en el Metropolitano fue Oblak; pero debemos seguir trabajando en busca de las soluciones».

Eso si tiene tiempo: «No temo nada, porque no me competen a mí esas decisiones. Sólo pienso en el partido del Athletic de Bilbao y en trabajar para mejorar», decía. No es nuevo en este mundo y es consciente de que sus oportunidades, si es que le quedan, están contadas: «Yo sigo fuerte. Si lo siento por alguien es por mis jugadores».