Sucesos

Hallados muertos los dos trabajadores sepultados en un edificio de Madrid

Un tercer trabajador ha sido rescatado y trasladado al hospital de La Paz con preaviso tras haber sufrido una fractura de pierna y múltiples contusiones

Los Bomberos han hallado los cuerpos sin vida de los dos trabajadores que este martes han quedado sepultados bajo una losa de hormigón en las obras de un edificio del distrito madrileño de Fuencarral-El Pardo, ha confirmado Emergencias Madrid.

Tras cerca de ocho horas de trabajo, en las que han necesitado emplear una grúa de gran tonelaje, los servicios de emergencias han recuperado los cadáveres de dos hombres.

Según ha explicado uno de sus compañeros, con los que llevaban seis meses trabajando en la citada obra, se llamaban Ngolo, nigerino de unos 50 años, y Ángel, un colombiano de unos 30.

En el lugar del accidente laboral, un edificio en rehabilitación ubicado en la confluencia de las calles Lezama y Llodio, se encuentra la comitiva judicial, para realizar el levantamiento de los cuerpos, y los servicios funerarios.

Horas antes el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, había señalado que "todo apuntaba" a que habrían fallecido.

El regidor se ha desplazado inmediatamente hasta el edificio siniestrado en torno a las 11.15 horas, ubicado en las confluencias de las calles Lezama y LLodio, detrás de Herrera Oria, en el distrito de Fuencarral-El Pardo, y ha dicho a los periodistas que se trata de un inmueble en proceso de reforma para la construcción de viviendas.

"Se ha caído una losa de hormigón, un forjado de hormigón de unas ocho toneladas de peso y parece ser que ha atrapado a dos personas", ha recalcado Martínez Almeida quien ha precisado que "todo apunta" a que los hombres han fallecido "como consecuencia del hundimiento de este forjado".

Otra persona sí ha podido ser rescatada y trasladada a un hospital con preaviso con fractura de pierna y múltiples contusiones, aunque no se teme por su vida.

Accidente en Madrid
Accidente en MadridA. CruzLa Razón

Según los bomberos, el edificio está en situación de "inestabilidad", por lo que es muy complicado acceder al interior, porque además hay "alguna losa y varias vigas" que también amenazan con derrumbarse.

Es posible, por tanto, que las labores se prolonguen porque hay que apuntalar el edificio y consolidarlo para evitar más derrumbes. Martínez Almeida ha asegurado que no hay nadie más en el edificio porque, según el recuento del jefe de obra, únicamente faltaban esos dos hombres.

Se trata de un edificio que tenía un uso terciario y que se ha cambiado a uso residencial, para la construcción de 140 viviendas. El Ayuntamiento está comprobando si las licencias y el procedimiento administrativo para la ejecución de la obra están en regla.