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«Los emprendedores españoles tienen poco que envidiar a los de otros países»

El director de la Fundación Innovación Bankinter, Sergio Martínez-Cava
El director de la Fundación Innovación Bankinter, Sergio Martínez-Cavalarazon

El director de la Fundación Innovación Bankinter, Sergio Martínez-Cava, habla entusiasta y apasionadamente de los emprendedores españoles. Conoce muy bien nuestro tejido productivo y no sólo está convencido de la necesidad de que aumente el número de empresas medianas en este país, sino también de que en un futuro serán el «motor tractor» de nuestra economía.

– ¿Qué contribuciones diferentes ha hecho esta institución a la sociedad española?

– Desde su constitución, ha sido distinta al resto de fundaciones no sólo españolas, sino también europeas, porque nació con la misión de promover la creación de riqueza en nuestro país a través de la innovación y el emprendimiento, cuestiones de las que entonces, hace 12 años, apenas se hablaba.

– En los últimos tiempos, sin embargo, se habla mucho de ellas. ¿Existe un marco propicio para innovar en España?

– Existe en algunas empresas. Como país estamos mejorando, aunque en los índices globales, como el Global Innovation Index, aparecemos en puestos inferiores a los que nos correspondería por nuestro PIB.

– ¿Depende tanto, como se nos quiere hacer ver, el futuro de la innovación en España de las ayudas públicas?

– Cuando se tiene una carencia de algo, ciertamente se necesita un impulso inicial y, consecuentemente, pueden venir bien. Han sido muy apreciadas por los inversores en el ámbito del «venture capital» ya que esa colaboración público-privada tiene un efecto tractor. Esos apoyos no pueden sostenerse en el tiempo porque la innovación real aporta valor y, por tanto, debe ser autosostenible.

– Uno de los objetivos de la Fundación es anticipar las tendencias. ¿Cómo lo hacen?

– Rodénadonos de gente mucho más inteligente que nosotros. Eso es lo que hacemos con el primer programa que puso en marcha la Fundación, Future Trends Forum, donde ya hemos tenido la suerte de contar con 435 expertos de todo el mundo, investigadores y profesores universitarios de primer nivel, directivos de empresas innovadoras grandes o pequeñas, legisladores... Una amplia diversidad. A personas de estas características les pedimos todos los años que piensen por nosotros y nos digan en torno a qué campos o materias se va a generar riqueza económica y social a medio y largo plazo. Así, cada seis meses organizamos un «think tank» en Madrid para abordarlos con los mejores especialistas desde una perspectiva multidisciplinar.

– ¿Hacia dónde va la innovación?

– Primeramente, habría que preguntarse dónde se produce la innovación. Se tiende a pensar que en el producto o el servicio. Sin embargo, se da en cada uno de los eslabones de la cadena de valor: marketing, logística, relación con los proveedores, precios... Tecnologías como la del «big data» o la de la geolocalización centran muchos de esos avances.

– ¿Qué estrategia están siguiendo para difundir la innovación y el emprendimiento en escuelas y universidades?

– Les trasladamos lo que aprendemos con los expertos, a través de diversas publicaciones gratuitas y de los cursos de innovación que impartimos a una decena de universidades. Éstos son los ejes principales sobre los que pivota el Programa Akademia que impulsamos para sistematizar esa transferencia de conocimiento a las universidades españolas.

– Uno de sus programas más importantes es el de Emprendedores. ¿Qué exigen para prestar su ayuda?

– Apostamos por start-ups tempranas de alto potencial. Obviamente, como el brazo inversor es el banco, perseguimos una rentabilidad a esas inversiones. Buscamos proyectos bien constituidos, con unas primeras ventas preferentemente, con un equipo fundador competente...

– Tras estos años de experiencia, ¿qué conclusiones sobre los emprendedores españoles sacaría?

– Tienen poco que envidiar a los de otros países. Eso sí, se mueven en magnitudes diferentes. Mientras en España las rondas de capital semilla se mueven en torno a los 100.000-200.000 euros, en Estados Unidos o Reino Unido se multiplican por 10. La calidad de los proyectos es similar. Eso sí, nos falta creérnoslo y saber venderlo. Las start-ups se están convirtiendo en una de las fuentes de innovación de las grandes empresas.

– ¿Ha detectado alguna carencia generalizada entre ellas?

– Su imagen en el exterior es muy buena. Quizá les falte ambición.

– Otra de sus apuestas importantes es el Programa Cre100do.es. ¿Qué les llevó a ponerlo en marcha?

– Dado que nuestro escenario presenta altos niveles de desempleo, consideramos capital fomentar la empresa mediana, que tan decisiva es en otros países. Las empresas españolas de más de 250 empleados son muy buenas, pero pocas. El programa tiene el fin de fomentar el desarrollo de estas compañías porque estamos convencidos de que tendrá un efecto tractor sobre la economía nacional.

EL PERFIL

Sergio Martinez-Cava, ingeniero industrial por la Carlos III, MBA por el Instituto de Empresa y profesor asociado en su universidad, dirige Fundación Innovación Bankinter desde 2013. Riguroso en sus opiniones y en sus planteamientos, llama la atención su minucioso conocimiento de la empresa global y del ecosistema de las «start-ups». Anteriormente, trabajó en distintas áreas de Telefónica Móviles y, desde 2006, en Bankinter, donde llegó a ser director de Proyectos de Innovación. También fue responsable de la primera OMV del sector financiero español, Bankinter Móvil.