Bonet solicita a los empresarios que expliquen a sus trabajadores la secesión

De un tiempo a esta parte, Josep Lluís Bonet se ha erigido como una de las pocas voces del empresariado catalán que se atreve a criticar los excesos independentistas de la Generalitat. El presidente de la Cámara de Comercio de España, y de Freixenet, pidió ayer a sus colegas en Cataluña que hagan pedagogía ante sus comités de empresa para explicarles las consecuencias de la independencia. A su juicio, «cada empresario tiene la obligación moral de hablar del tema a su gente» porque el bienestar de sus empleados depende de él, por lo que no se trata de que el empresariado hable públicamente, sino a sus trabajadores.

Bonet, en declaraciones a Ep, pidió «que cada uno vote lo que quiera: la libertad es fundamental», pero defendió que todo trabajador sepa qué augura el empresario si Cataluña se independiza y, añadió, él ya lo ha hecho en Freixenet como presidente del grupo. Para Josep Lluís Bonet, es posible que un empleado acabe reprochando al empresario, en caso de independencia: «¿Por qué no me avisó si usted lo veía?». Insistió en hablarles, pero «no constreñir a nadie de ninguna manera», y aseguró que no dirigirse a ellos sería incluso una negligencia grave porque el momento actual es importante.

Bonet dio el visto bueno a una reforma de la Constitución pero insitió en advertir de que la salida de un hipotético Estado catalán de la UE sería automática, y afirmó que, aunque reingresara, el perjuicio de la salida sería enorme porque supondría un «golpe inmenso».