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El mantra del PSOE: «Con todos menos con el PP»

La Razón
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Comienza la cuenta atrás para las elecciones autonómicas del 24 de mayo, y si algo va a definir la estrategia de los partidos que concurren a ellas es la política de alianzas de gobierno. La próxima semana arranca la campaña electoral y en la línea argumental de todo candidato que se suba al atril de orador tiene que estar claramente fijado el rival a batir y, por tanto, el binomio inmiscible que prometer a sus votantes.

Desde la sede federal del partido las directrices son claras: «Con todos menos con el PP». Es el criterio general que va a marcar la pauta. A la hora de fijar las alianzas se atenderá «a contenidos y se ponderará en base al interés general», apuntan fuentes del PSOE. La clave no será, según señalan, «con quién sino para qué», pero esta máxima sirve para todos los partidos excepto para uno. «No nos verán con el PP. Con todos menos con la derecha insolidaria», señaló el secretario de Organización, César Luena.

A pesar de fijar los criterios con semejante contundencia, la tesis pierde fuerza a medida que se aleja del epicentro de Ferraz. La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, no está dispuesta a aceptar «injerencias» de Madrid y mucho menos a prescindir de un futuro apoyo de los populares si éstos facilitan su investidura en caso de que encalle en las rocosas condiciones de Podemos y Ciudadanos. Tampoco se muestran tan reticentes algunos sectores de la «vieja guardia» del partido. Voces como las de Felipe González, Javier Solana o Alfredo Pérez Rubalcaba no descartan con tanta rapidez una posible gran coalición PP-PSOE en aras de la estabilidad de España. Esta postura pasaría porque los socialistas se plegaran, en algunos territorios, a apoyar la lista más votada aunque ésta sea la del PP. El escenario más propicio para que se reproduzca este patrón sería Madrid y Ángel Gabilondo un candidato con el suficiente sentido de Estado como para llevarla a cabo.

La opción idónea sería alcanzar pactos con Podemos o Ciudadanos que faciliten las investiduras de los barones socialistas sin tener que aliarse con ellos como socios de gobierno, lo que evitaría los consiguientes peajes y sin caer en un pacto con «la derecha». En territorios como Navarra también se vetará la opción abertzale de Bildu. Con estos precedentes y con las urnas aún cerradas, la estrategia de alianzas promete abrir un nuevo frente en el PSOE.