Opinión

Todes somes Pedre

Para mandar apoyo y unidad a Pedro, que espera cobijado en el calor familiar y recostado sobre las brasas de una moralidad intachable, todo es poco

MADRID, 24/04/2024.- Varias personas participan este miércoles en una manifestación en apoyo al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, frente a la sede de los socialistas en la calle Ferraz de Madrid, horas después de que anunciase que cancela su agenda pública para reflexionar si renuncia o no al cargo. EFE/ Borja Sánchez-Trillo
Manifestación en apoyo al presidente del Gobierno, Pedro SánchezBorja Sánchez-TrilloAgencia EFE

En España nuestra democracia serpentea su existencia mohosa sobre episodios «históricos» que demuestran su inmadurez o, al menos, su particularismo. Lo malo es que pasan tan de puntillas que no los sabemos ver, necesita de una labor casi de orfebre para mirarlos a través de un cuentahilos. En estas horas, raras y ocres, más de una voz nos coloca contra el espejo del resto de países de la UE en los que «no pasaría lo que sucede en España jamás», cuando hablamos de la prensa, los jueces, los políticos, la banca o los deportes. Nuestra excepción, ¿ibérica? En cualquier caso, disfrutamos de estos períodos, in albis, tan golosos para cualquiera. Esos «tres días que estremecieron» al mundo, los mismos que necesitó Jesús para volver del infierno, saludar a los apóstoles y subir a la gloria sin despeinarse por el camino. Nadie sabe aún si Pedro Sánchez nos regalará una anastasis la próxima semana, pero lo único que conocemos es que sobre su sepulcro ya se ha colocado un velo de silencio y santidad propio de las mejores dictaduras personales y bananeras. De una parte espero que si la denuncia de Manos Limpias no se sustenta, no llegue a nada; pero también me gustaría que se rebajara el nivel de victimismo/mesianismo al que nos tiene sostenido nuestro querido líder por el bien de la dignidad general. Veremos… Zapatero con su alocución radiofónica de ayer levantó la bandera para la «operación abrazo», consuelo, apoyo y desagravio del querido líder; con lo que haga falta, con lo que usted pueda: una carta manuscrita, un mensaje de voz, una pancarta pintada con laca de uñas, un grito en plena calle al semáforo; lo que se le ocurra, ¿se entera? Para mandar apoyo y unidad a Pedro, que espera cobijado en el calor familiar y recostado sobre las brasas de una moralidad intachable, todo es poco. ¿Se han enterado? Aprovechen este triduo sacro, no los dejen pasar y escriban a sus seres queridos: «¡Todes somes Pedre, pásale». Se acuerdan, ¿verdad?