Colonia

La ola de agresiones de Colonia aumenta la presión sobre Merkel

La CSU pide cambios en la política migratoria alemana

Varios policías patrullan cerca de la estación central de tren de Colonia, ayer. Alemania vive con estupor e indignación el goteo de denuncias, alrededor de 100, presentadas por mujeres
Varios policías patrullan cerca de la estación central de tren de Colonia, ayer. Alemania vive con estupor e indignación el goteo de denuncias, alrededor de 100, presentadas por mujereslarazon

La Policía de Colonia recibió ayer una lluvia de acusaciones por su inacción en el contexto de las agresiones a cerca de un centenar de mujeres durante la noche de Año Nuevo en la plaza central de la ciudad. Su falta de reacción y el hecho de que un millar de hombres, supuestamente inmigrantes, pudieran organizarse y cometer tal número de abusos a pesar de la presencia de los agentes en el lugar, sitúan a las autoridades locales en el punto de mira. Las acaloradas críticas llegan también desde el Ministerio del Interior, que cuestionó abiertamente el trabajo de la Policía, mientras algunos diarios locales y nacionales se muestran indignados por su pasividad. Es el caso del periódico de Colonia «Kölner Stadtanzeiger», que censura no sólo que los agentes no se percataran de las agresiones, sino de que no supieran de ellas hasta el pasado martes, cinco días después de haber tenido lugar los ataques.

Los reproches han llegado también hasta las puertas de la Cancillería. Angela Merkel, muy cuestionada desde hace meses por su política de bienvenida a los refugiados tuvo que enfrentarse ayer en Baviera a las presiones de su socio, la CSU, que ha criticado desde el principio la acogida masiva de inmigrantes que encabeza el Ejecutivo alemán. Su líder, Horst Seehofer, aprovechó la visita para exigir «un cambio en todos los aspectos de la política de refugiados», mientras el político Andreas Scheuer, del mismo partido, exigió la expulsión «inmediata» de Alemania de los demandantes de asilo o refugiados participantes en las agresiones de Colonia. Por el momento, sólo tres personas han sido detenidas. La conmoción por estos tristes acontecimientos sigue extendiéndose por Alemania, mientras vuelve a bullir en plena actualidad el enardecido debate en torno a la crisis de los refugiados y aumenta el rechazo a los demandantes de asilo en un país que ha recibido 1,1 millones de llegadas en 2015, sólo 127.320 en diciembre, según las cifras gubernamentales publicadas ayer.