Mildred Camero: «Venezuela es el principal corredor de la droga en América del Sur»

La ex jueza venezolana Mildred Camero ocupó durante seis años la presidencia de la Comisión Nacional contra el Uso Ilícito de Drogas en Venezuela. El mandatario Hugo Chávez depositó toda su confianza en ella al ofrecerle ese cargo en 1999, pensando que ayudaría a acabar con la corrupción, pero cuando Camero denunció la huella del narco en las instituciones del Estado, fue fulminada del puesto en 2005 por el presidente que la había convertido en la «zar» antidroga de Venezuela.

–¿Puede explicar cómo y desde cuándo Venezuela se ha convertido en una plataforma para la distribución de droga?

–Venezuela tiene una frontera de 2.019 kilómetros con Colombia, que es el primer productor de cocaína en el mundo. En la década de los 80 ya se tenía conocimiento de la participación de la Guardia Nacional de Venezuela y de la Policía Judicial (PTJ) en temas de drogas. La Guardia Nacional porque es uno de los componentes de las Fuerzas Armadas venezolanas, y la Policía Judicial –división de drogas– porque era la encargada de instruir los expedientes sobre narcotráfico. En la época de los 80 y 90, la Guardia Nacional se dedicaba más que nada a cobrar a los traficantes, bandoleros y guerrilla la llamada «vacuna» para dejar pasar drogas y contrabando de gasolina, víveres, medicinas, etc. La Policía Judicial cobraba a traficantes por limpiar expedientes o simplemente por no instruirlos. En la Policía científica o judicial había más control porque los jueces, en definitiva, eran los que decidían. En cambio, con la Guardia Nacional era mucho más difícil.

–¿Hubo algún cambio con la llegada de Hugo Chávez al poder?

–Cuando llega Chávez al poder en 1999, la situación se tornó mucho más complicada. Primero por la aplicación del llamado Plan Colombia, que hizo que muchos traficantes huyeran hacia Venezuela, incluyendo la guerrilla de las FARC que operaban en la frontera entre Colombia y Venezuela. En segundo lugar, es conocida internacionalmente la relación de amistad del presidente Chávez con las FARC. En Venezuela hay asentamientos de las FARC, en el estado de Apure, que hace frontera con Colombia. Asimismo, es bien sabido que a raíz de la desaparición de los grandes cárteles del narco, la guerrilla hizo suyo el tráfico de drogas con el fin de proveerse de armas. La relación de este grupo terrorista guerrillero con Chávez dio lugar a que se incrementara el tráfico de drogas en Venezuela.

–¿Qué responsabilidad tiene el Gobierno actual en esta situación?

–Toda. Es obligación del Estado venezolano no sólo reprimir el tráfico de drogas sino controlarlo. Venezuela hoy en día es el principal corredor de drogas de América del Sur hacia EE UU y Europa. Por Venezuela pasan más de 300 toneladas anuales de drogas, amén de las que se quedan en el país, con el fin de ejecutar el microtráfico.

–¿De qué manera cooperan militares, policías y políticos en este negocio en Venezuela?

–Desafortunadamente hay un grupo reducido de militares, políticos y policías que participan de alguna manera en el tráfico de drogas en Venezuela, ya no como simples espectadores o cobradores de peajes, sino como operadores y financistas de grupos de traficantes. Tienen una participación muy activa, sobre todo los militares que cumplen funciones policiales y de resguardo del territorio. Y esta situación se ha venido incrementando en los 16 años que lleva el régimen chavista en el poder.

–¿Por qué Venezuela dejó de colaborar con la Agencia Antinarcóticos de EE UU (DEA) en la erradicación del narcotráfico?

–Chávez la expulsó del país en el año 2005, a raíz de que este organismo policial realizara investigaciones en donde aparecían involucrados en el tráfico de drogas algunos personajes de su Gobierno y militares del entorno del fallecido presidente. No sólo no dejó de colaborar con la DEA, sino que tampoco lo hace con la comunidad internacional.

–¿Cree que Maduro está al tanto de las supuestas actividades de Cabello sobre el narcotráfico?

–No tengo conocimiento, ya que durante la época que me desempeñé como ministro de Estado y presidente de la Comisión Nacional contra el uso ilícito de las drogas, el nombre de Cabello no aparecía en los informes de Inteligencia nacionales y extranjeros. A Cabello, en mi país, se le ha vinculado a otro tipo de actividades. Para mí fue una gran sorpresa que apareciera su nombre. En cuanto a si Maduro tiene conocimiento, no tengo ninguna relación con el Gobierno; soy una espectadora más. En cualquier caso, la situación del tráfico de drogas en Venezuela, hoy por hoy, es mucho mas grave que cuando yo estaba en la Comisión, ya que la entrada en vigor en 2005 de la reforma de la ley de drogas abrió la puerta para que se arraigara la corrupción en la Fuerzas Armadas Nacionales, al atribuirles competencia en investigaciones en dicha materia.