Podemos no condena expresamente el ataque a la Asamblea Nacional de Venezuela

Montero censura «todas las violencias» y pide «atención» y «diálogo» a la crisis.

Si bien tras producirse el asalto al Parlamento venezolano el pasado miércoles –en el que fueron atacados varios diputados opositores y doce personas resultaron heridas– todos los líderes españoles condenaron las agresiones de manera rotunda, la reacción de Podemos se hizo esperar. Silencio durante esa jornada y una tibia respuesta por parte de la portavoz parlamentaria, Irene Montero, ayer. Mientras, Pablo Iglesias, al cierre de esta edición aún no se había pronunciado al respecto.

«Condenamos siempre todas las violencias», aseguró Montero en el Congreso al ser preguntada por si condenaba los hechos ocurridos en la Asamblea Nacional. Así, reprobó «todas las violencias» aunque, sin expresarlo con rotundidad, y sin vincular sus palabras a la situación venezolana. «Ante los momentos en que hay un grave riesgo de recrudecimiento de la situación y confrontación, de esas crisis institucionales y políticas, hay que tener la máxima prudencia, atención y fortalecimiento del diálogo entre las partes», dijo.

Montero no se refirió explícitamente en ningún momento al ataque del grupo prochavista que asedió la Asamblea Nacional durante más de ocho horas. En su lugar, nombró otros actos de violencia atribuidos a la oposición. «Recorre un escalofrío por el cuerpo al ver cómo puede haber personas que queman y apuñalan a una persona. En estos días se recorre un escalofrío por el cuerpo cuando vemos cómo después de decir una persona destacada de la oposición que a los jueces les podría ocurrir algo y que sufrirían después de ratificar una sentencia, esas personas terminaran asesinadas», lamentó la diputada.

Según advirtió, desde Podemos siguen la situación de Venezuela con «máxima atención, máxima prudencia y el máximo fortalecimiento del diálogo y de las posiciones que busquen una salida negociada». Tras reafirmar la posición de su partido, Montero abogó por seguir la línea «que está defendiendo el ex presidente del Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero, el Papa Francisco o Ban Ki-Moon para favorecer una salida negociada y dialogada a esta crisis».