Represión en Venezuela

Un aumento insignificante

La gestión económica ha sido pésima. Mañana ya habrá desaparecido el efecto de la subida salarial de ayer

La Razón
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–¿Sirve de algo el aumento del 30% del salario mínimo, así como el del sueldo de los militares y las pensiones con la galopante inflación y la escasez en las que se encuentra sumida Venezuela?

–No, para nada. No tiene ningún sentido. Esto es crear una ilusión que se desvanecerá con absoluta rapidez. Mañana ya habrá desaparecido el efecto, porque, en primer lugar, no hay qué comprar. En segundo lugar, para las pocas cosas que se pueden comprar, el dinero aún con ese 30% de aumento no alcanza a nada. El límite de la inflación de 2015 se cerró en el 300%. Se estima que para este 2016, la subyacente –no sólo el incremento de los productos de la cesta básica, sino el general– va a estar rondando el 800%. La inflación rozará los cuatro dígitos, por lo que un incremento del 30% es insignificante para el volumen de inflación que el país padece.

–En los populismos es muy típico cargar contra un enemigo exterior para desviar la atención de los problemas reales. Ayer se convocó una marcha contra EE UU y España. ¿Por qué Maduro carga continuamente contra Madrid?

–Es cierto que se tiende a recurrir a buscar un enemigo, incluso en las galaxias. El asunto con España es que ha habido una actitud consecuente de todos los partidos políticos democráticos. Me refiero a la actitud del PP desde hace tiempo, de Ciudadanos, al desplazamiento de Felipe González, que ha sufrido las consecuencias de un régimen represivo y, en consecuencia, el importantísimo cambio que ha habido y que se aplaude del PSOE. La declaración de esta semana, de un compromiso de todos los partidos demócratas... Obviamente, le hace temblar a un Gobierno que tiene un ADN totalitario, de ahí el malestar. Además, España le ha abierto las puertas a todos los perseguidos políticos, ha dado asilo a perseguidos e incluso hasta la nacionalidad para que puedan desenvolverse en el mundo, porque los venezolanos que solicitan asilo no pueden acceder a su pasaporte.

–A los problemas mencionados, se une la crisis energética. ¿Qué le parecen todas las medidas desesperadas como el cambio de hora o las semanas laborables de dos días?

–En estos 17 años, Venezuela ha percibido cinco veces el ingreso que percibió durante los 40 años de democracia. Eso, para tener una idea de la magnitud del presupuesto de ingreso y de las oportunidades que tuvo el Gobierno para hacer inversiones. Sin embargo, el 96% de la infraestructura energética que hoy existe en el país es la que se construyó antes de 1998. Este Gobierno ha hecho muy poco, no lo digo yo, sino los funcionarios y hasta ministros chavistas. Teníamos recursos y ahora todo deja de funcionar: neveras, ordenadores, conexiones. Las empresas no producen y el Gobierno, encima, estipula que se deje de trabajar. La gestión de esta crisis ha sido pésima. Estamos a poco del apagón total.

*Sociólogo venezolano y profesor del Observatorio Hannah Arendt. Preguntas de Esther S. Sieteiglesias