Sevilla

El PSOE a Gordillo: «Más negociación y menos amenazas de huelga de hambre»

Insta al alcalde de Marinaleda a promover una reunión con la Junta por la venta del Humoso.

Vista del municipio sevillano de Marinaleda, que gobierna Juan Manuel Sánchez Gordillo
Vista del municipio sevillano de Marinaleda, que gobierna Juan Manuel Sánchez Gordillolarazon

Insta al alcalde de Marinaleda a promover una reunión con la Junta por la venta del Humoso.

El alcalde de Marinaleda (Sevilla), el singular Juan Manuel Sánchez Gordillo, confirmó hace unos días a LA RAZÓN su choque con el Gobierno andaluz a cuenta de la venta de las tierras del Humoso, cedidas al pueblo en 1991 tras expropiárselas al Duque del Infantado y motor de la economía local.Ahora el portavoz del PSOE en el municipio, Mariano Pradas, pide al histórico sindicalista que, «en lugar de amenazar con una huelga de hambre», promueva «una reunión entre el Ayuntamiento, la Junta y los cooperativistas para discutir qué hacer con las tierras. Menos amenazas y más negociación». Para el socialista, era consciente de que «lo logrado» con sus mediáticas «luchas», era «pan para hoy y hambre para mañana y de que este día –el que el propietario de la finca pudiera mover ficha– iba a llegar». «No le ha prestado atención nunca al problema que se avecinaba, pese a que sabía lo que iba a ocurrir», insiste, para sumar que «en Marinaleda se han manejado a su antojo 1.200 hectáreas que ha usado políticamente, además de decidir quién trabajaba en ellas y quien no». Pradas desvela que Gordillo ha planteado en una moción en el Consistorio que se cree una fundación para gestionar el terreno «al 33, 33, 33». ¿Qué significa eso? Según consta en el texto consultado por este diario, que esté integrada en una tercera parte, por trabajadores del Humoso «que permanezcan hasta su jubilación», en otra por «sindicalistas en paro» y en la última por «pensionistas que lucharon y que todavía están vivos». Un esquema, a firmar en presencia de un notario «antes de ninguna negociación», que el concejal socialista no comparte, por la presencia del sindicato –el SAT– y por ser poco claro.

En la mencionada moción se insta también a «estar dispuestos a dar la vida» y a movilizarse para que el Humoso no se venda. «Le queremos decir al Gobierno –regional– que para privatizar esas tierras tendrá que pasar por encima de nuestros cadáveres porque sería robarnos lo nuestro», se asevera. En ese escenario, el PSOE «quiere que se respete a las personas que en su momento lucharon para que la gente de Marinaleda pudiera trabajar esas hectáreas y beneficiarse de ellas», pero al mismo tiempo entiende, según explica Pradas, que «no puede haber privilegios entre unos andaluces y otros». Para mantener una apuesta de décadas, exige a Sánchez Gordillo que intente buscar «una solución consensuada» y aboga por que sean «los cooperativistas» los que gestionen la finca y por que se consulte incluso a «los muchos que se han ido, no sabemos si por presiones». Por último, reprocha al alcalde que «diga que es el PSOE» quien impulsa la enajenación de ese suelo, dado que «el partido no es el dueño de nada», zanja.