Valladolid

Procomar se ofrece al migrante y se pone a su servicio para facilitar su integración

La asociación ha atendido, en lo que va de año, a más de 700 personas de una decena de países

Uno de los cursos de formación en nuevas tecnologías destinados a la mejora de las capacidades de la persona
Uno de los cursos de formación en nuevas tecnologías destinados a la mejora de las capacidades de la personalarazon

Procomar Valladolid Acoge es una movimiento de la sociedad civil, sin ánimo de lucro, que trabaja en la acogida, asistencia y promoción social de las personas inmigrantes para lograr su plena integración en la sociedad a través de un modelo de atención integral que pone en valor la diversidad.

Procomar Valladolid Acoge es una movimiento de la sociedad civil, sin ánimo de lucro, que trabaja en la acogida, asistencia y promoción social de las personas inmigrantes para lograr su plena integración en la sociedad a través de un modelo de atención integral que pone en valor la diversidad.

Su compromiso está encauzado a atender, apoyar y ser solidarios con este colectivo en la provincia de Valladolid. Es por ello que, además de ver al inmigrante como miembro activo de la sociedad y persona sujeto de derechos, promueven la sensibilización social.

Con un fuerte apoyo tanto desde la Administración pública como desde entidades privadas, la entidad existe desde 1987 y surgió a raíz del trabajo con un asentamiento de gitanos portugueses en el camino del Obregón de la capital. Es en ese momento cuando surge el nombre, sacado de Promoción de Colectivos Marginados, con la iniciativa de un grupo de padres del colegio de La Salle de Valladolid.

Asistencia social

En lo que va de año, Procomar ha atendido a 722 personas de decenas de países, entre los que destacan por volumen los ciudadanos de Marruecos, Rumanía, Colombia y Bulgaría, que no necesariamente acaban de llegar a Valladolid, sino que un porcentaje son nacionalizados españoles o pertenecientes a segundas generaciones de inmigrantes.

Según sus necesidades, acuden en busca de unos servicios determinados. Lo primero que se hace con ellos es un protocolo de acogida, por el que se le toman los datos de contacto y se escuchan sus necesidades a la vez que se preven otras posibles problemáticas con las que trabajar.

Tras esta primera toma de contacto pueden hacer uso de los servicios de empleo, asesoramiento jurídico, vivienda, mediación intercultural y educación.

En cuanto a la asistencia jurídica, y lejos de lo que se pueda pensar, no solamente se tratan los permisos de trabajo o la nacionalización, sino todo tipo de solicitudes de reagrupamiento familiar o para viajar, entre otras.

Respecto al area de empleo, con mucha demanda, desde la organización comentan a LA RAZÓN que mientras hace unos años se utilizó a los migrantes como motor productivo, actualmente, gracias al programa Incorpora se ofrece formación y orientación de cara a crear un itinerario profesional mediante el cual, y dentro de un programa específico, se ha conseguido la inserción laboral del 50 por ciento de los participantes. Además, la búsqueda de trabajo se ve condicionada, en muchas ocasiones, por los prejuicios. Por otro lado, los servicios educativos ayudan a niños y mayores no solo a adquirir competencias lingüísticas, sino a integrarse mejor.

Finalmente, en el área de vivienda se ayuda a los migrantes a encontrar un hogar, acceder en caso de necesidad a los alojamientos temporales o a los sistemas de refugio.

El voluntariado como parte indispensable

La Asociación Procomar Valladolid Acoge, así como el resto de entidades sociales, tienen una importante base de voluntarios, gracias a los cuales consiguen realizar muchas actividades que sin su ayuda serían imposibles. Todos los interesados reciben formación general y específica para aquellas áreas en las que vayan a intervenir, con lo que se favorece la creación de experiencias colaborativas y enriquecedoras. Son los voluntarios los que son capaces de generar unos vínculos de proximidad muy importantes para el trato con el migrante poniéndose en un lugar en el que no se puede posicionar un técnico. Sin embargo, las necesidades son muchas, hay demandas que se quedan sin cubrir, y un mayor número de personas colaborando mejoraría la asistencia.