Teatro

Cataluña

«¡Hagámoslo, enamorémonos!»

Àngel LLàcer y Manu Guix presentan en el TNC una nueva adaptación de la comedia «Molt sorroll per no res», en este caso convertido en musical con canciones de Cole Porter

Los espectaculares números de baile son omnipresentes en las dos horas y media que dura el montaje
Los espectaculares números de baile son omnipresentes en las dos horas y media que dura el montajelarazon

Àngel LLàcer y Manu Guix presentan en el TNC una nueva adaptación de la comedia «Molt sorroll per no res», en este caso convertido en musical con canciones de Cole Porter

¿Qué tienen que ver el compositor Cole Porter, autor de himnos como «I’ve got you under my skin», «Love for sale» o «Anything goes», y William Shakespeare autor de clásicos como «Hamlet» o «El rey Lear»? Los dos eran maestros en lo suyo, está claro; a los dos les encantaba hablar de amor, evidente; y se sabe que a ambos les encantaban las zanahorias, lo que es más sorprendente, aunque no muy relevante, a no ser que la zanahoria cree genios. Quien ha visto una unión indivisible entre los dos creadores es Àngel Llàcer, que ha fusionado sus universos en una nueva adaptación de la comedia «Molt soroll per no res», la más festiva celebración de la vida del catálogo shakespiriano.

El Teatro Nacional de Cataluña (TNC) acoge del 15 de octubre al 29 de noviembre una espectacular adaptación de la clásica comedia de Shakespeare. En esta ocasión, la acción transcurre en los años 50, en medio de un equipo de rodaje de películas en Hollywood. La historia no cambia, y los versos del bardo inglés tampoco, pero el nuevo escenario permite convertir la acción en un musical, y con las canciones de Cole Porter nada menos. «Nos sumergimos dentro de un rodaje y el juego empieza a la hora de adivinar qué es real y qué es ficción. Además, situarlo en los años 50 nos permite hacer múltiples homenajes a iconos pop de la época como Marilyn Monroe», afirma Llacer.

Junto a él está su inseparable Manu Guix, que realiza la adaptación musical, que incluye hasta 18 números en poco más de dos horas, todo un reto. «Es la primera vez que trabajo en directo con 10 músicos, violín, viola, chelo, saxo y trombón, entre otros instrumentos, sin ningún recurso tecnológico y todo en rigurosos directo», señala Guix. En total, hay 15 actores en escena y 98 cambios de vestuario, a medida que el rodaje salta de una película a otra. David Verdaguer, en el papel de Benedicte, y Bea Segura, como Beatrice, son los protagonistas de una obra muy coral que incluye a Lloll Bertran, en su estreno en el TNC, o al propio Llàcer.

La expectación es máxima para ver esta fusión de dos mundos, el de Shakespeare y el de Porter y los musicales, tanta, que una semana antes del estreno ya se han vendido 12.000 entradas, es decir, un 35 por ciento del aforo. «La última frase de la última escena de la obra deja clara la intención de nuestro montaje: “hagámoslo, hagamos todos el amor”. Eso es lo que queremos, hacer felices a la gente». dice Llàcer.