Cataluña

La inclusión social a examen

El curso 2017-18 arranca con más controles en la escuela para prevenir la radicalización tras los atentados del 17-A

El curso arranca con 5.514 profesores más, USTEC recuerda que hacen falta 8.000 para revertir los recortes
El curso arranca con 5.514 profesores más, USTEC recuerda que hacen falta 8.000 para revertir los recorteslarazon

El curso 2017-18 arranca con más controles en la escuela para prevenir la radicalización tras los atentados del 17-A.

No todos los colegios arrancaron ayer el curso escolar. El IES La Plana, un instituto de alta complejidad de Vic, con un 80 por ciento de alumnos inmigrantes y un tanto por ciento recién llegado que todavía tiene que aprender catalán, empieza hoy las clases. Y lo hace con la ilusión que trae del Massachusetts Institute of Technology (MIT) una de sus profesoras, Lourdes Vizcaíno, que este verano ha acompañado a Boston a su alumno Oussama Latí, tras haber ganado con su trabajo de investigación la «Richi Talent», que premia a los estudiantes que demuestran a través de sus trabajos que «pueden jugar un papel crucial en el progreso social». En un colegio donde los alumnos desde que entran no dejan de escuchar la cantinela de «estudia o acabarás trabajando en las cárnicas», como hacen muchos progenitores, es un orgullo que uno de sus chicos haya estado este verano en el MIT, pero también que cada vez más familias autóctonas apunten a sus hijos a estudiar bachillerato.

«El reto en el IES La Plana es llegar a bachillerato», cuenta Laia Figuerola, tutora de 2º de ESO y profesora de Visual y Plástica. En su clase, la mayoría son magrebíes, un 40 % más o menos, otro 30 % son subsaharianos, rumanos, polacos y chinos, principalmente, y el resto catalanes. Tiene casos complejos como niños de doce años que los padres envían solos desde Gambia a estudiar a Cataluña. Viven en casa de un «tío», aunque no sea carnal, que a menudo no se encarga de su educación. «Uno pegaba al niño con un alambre», cuenta.

El claustro se ha preparado cómo afrontar con los alumnos los atentados de Barcelona y Cambrils para proteger la cohesión social en una escuela donde la comunidad musulmana es mayoría. «Hay chicos que después de clase van a la mezquita a estudiar su religión, incluso, un par quiere ser imán», dice.

Figuerola no abordará el primer día los atentados del 17 de agosto. «Sólo si sale», explica. Lo hará más adelante, en tutoría, cuando trabajen el respeto y la convivencia.

En la tutoría de Marta Arredonda, que da clases de 4º de Primaria en el colegio Infant Jesús de Barcelona, ayer, primer día de curso, sí hablaron del tema. Los profesores nos habíamos preparado, pero luego en el aula «había niños que no habían oído hablar de los atentados, otros a los que les quedaba lejos ya y otros, menos, más inquietos», dice. «Tratamos de entender qué es el terrorismo y cómo afrontar el miedo», añade.

Muchas escuelas se han preparado cómo gestionar la inclusión para proteger la cohesión social tras los atentados. Coincide además que este otoño se firmará un pacto contra la segregación escolar, recordó ayer el sindicato de docentes USTEC-STEs. Pese a que este curso hay 5.514 profesores más, un 7 % más, el portavoz del sindicato, Ramon Font, insiste en que para mantener la correlación alumno-profesor del año 2010 y revertir los recortes serían necesarios 8.300 profesores más. Lamentó que el personal interino y sustituto es del 37 %. Este año habrá oposiciones para 2.000 plazas. Pese a que el 80 % del profesorados son mujeres, han detectado cada vez más machismo a la hora de contratar. «Una maestra fue rechazada en cinco escuelas por estar embarazada y a la sexta entrevista, cuando no dio detalles, la contrataron », denunció.

Curso 2017-2018

Este curso tiene también 2.700 alumnos más, en total, 1.562.780: 484.102 alumnos en Primaria; 322.867 en Secundaria; 116.949, en FP, y 92.411 en Bachillerato. A las guarderías van 74.969 niños y en educación infantil de segundo ciclo, 211.530. La mayoría estudia en un centro público. Es una tendencia que va al alza, gracias a los proyectos de innovación pedagógica «Xarxes pel Canvi» o «Escola Nova 21», que imparte, por ejemplo el IES La Plana. En Barcelona, todas las escuelas nuevas son innovadoras.

Este año se han abierto un total de 15 escuelas e institutos nuevos, 11 lo harán en barracones. Cuándo construirán los edificios es un interrogante. De eso sabe Josep Teixidó que lleva más de diez años dando clases de infantil en un modulo prefabricado del colegio Pont de l’Arcada en Olesa de Bonesvalls.