El desafío independentista

Omella afirma que nadie le habló de «violencia de Estado»

El PP, C’s y el PSC critican con contundencia las polémicas declaraciones de Rovira, mientras que la CUP apoya a la republicana

El cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, negó «categóricamente» que le hablaran de violencia
El cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, negó «categóricamente» que le hablaran de violencialarazon

Las más que polémicas declaraciones del viernes de la secretaria general de ERC, Marta Rovira, en las que aseguró que no implementaron la independencia porque «sabíamos que el Gobierno amenazó con enviar al Ejército, y que habría sangre», volvieron a provocar todo tipo de reacciones, y no sólo desde el ámbito político.

Las más que polémicas declaraciones del viernes de la secretaria general de ERC, Marta Rovira, en las que aseguró que no implementaron la independencia porque «sabíamos que el Gobierno amenazó con enviar al Ejército, y que habría sangre», volvieron a provocar todo tipo de reacciones, y no sólo desde el ámbito político.

El cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, negó ayer, en un comunicado y de forma «categórica», que en su intento de mediación entre el Gobierno y la Generalitat antes de la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) se advirtiera de que podría producirse episodios violentos.

Negó así esta afirmación para negar algunas informaciones que atribuyen a él mismo, el lehendakari Iñigo Urkullo o al Síndic de Greuges, la advertencia de esta hipotética violencia.

En el mismo día de las declaraciones de Rovira, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el portavoz del Ejecutivo, Iñigo Méndez de Vigo, descalificaron con rotundidad lo que dijo la dirigente republicana, ayer hubo más críticas desde el PP.

«Exabruptos»

El coordinador general del PP, Fernando Martínez–Maíllo, denunció que la «escalada de exabruptos y la burda suma de mentiras de los separatistas contra el Gobierno va en aumento, y lo que dijo Rovira alcanzó un nivel desconocido». Añadió que sus palabras «incalificables la descalifican como persona y como política, es inaceptable y miserable».

El presidente del PP catalán y candidato en las elecciones del 21–D, Xavier García Albiol, advirtió a Rovira de que «insultando, faltando al respeto y echando miedo a la gente no van a conseguir su objetivo». También señaló que «los independentistas llevan dos años engañando a todo el mundo, con estas declaraciones ya no se puede transigir». «Que se marchen a casa democráticamente y nos dejen gobernar a los que tenemos ganas y sabemos gobernar para todos los catalanes», añadió.

Desde las filas de C’s, su candidata a la Generalitat, Inés Arrimadas, avisó, respecto a las mismas declaraciones, de que «no hay barbaridad que se puedan inventar que pueda ser capaz de tapar el fracaso del proceso independentista». Por su parte, el número 2 de la lista de esta formación, Carlos Carrizosa calificó de «insulto» lo que dijo Rovira, «lo es a mucha gente que se sienten catalanes y españoles, y una agitación victimista a sus electores. Con ello se parece en la forma de hacer a Gabriel Rufián –diputado de ERC–, para quien todo el que no piensa como él es franquista».

A estas críticas se sumó el candidato del PSC, Miquel Iceta. Concretamente, dijo que lo que dijo Rovira es «mentira», y apostó por «cambiar el rumbo de forma radical para que trinfe la moderación y el ‘seny’».

Desde Bélgica también intervino a través de Twitter el ex president Carles Puigdemont, y acusó al Gobierno de seguir «la estrategia del miedo, que siempre se acompaña de violencia».

Por su parte, el cabeza de lista de la CUP, Carles Riera, dio la razón a Rovira, y afirmó que a su partido le consta que los «servicios de inteligencia» preveían «la posibilidad de, incluso con la colaboración de grupos de extrema derecha, generar conflictos violentos y acusar a la CUP como responsable». «Uno de los escenarios contemplados por el Estado en caso de que se hubiera hecha efectiva la proclamación de la república catalana era facilitar que se dieran fenómenos de violencia y culpar de ellos a la izquierda independentista», aseguró el líder anticapitalista.