Comunidad de Madrid

El cálido invierno no dejará un aumento de alérgicos en la región

La Razón
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Los niveles de polen están muy altos, esto supone que por metro cúbico de aire hay más de 2.600 granos de polen, según informa la Consejería de Sanidad. En concreto, nos encontramos en el periodo de polinización del plátano en sombra, árbol muy común en los parques y zonas verdes de la región y que producen una gran cantidad de polen. Aunque la fase es de corta duración, unos 15 días, su concentración en la atmósfera es mayor que la de cualquier otro tipo polínico. La Red Palinológica de la Comunidad de Madrid (Palinocam) analiza de lunes a viernes los niveles de polen, sustancia que, frente a los falsos mitos que sobre ella han surgido, es «invisible» y muchas veces es confundida con la semilla de un fruto del año pasado. También hay semillas que no tienen polen, como las de los chopos madrileños que florecen en primavera y no tienen capacidad alergénica. Los 11 captadores ubicados en el territorio regional, con un radio de entre 20 y 30 kilómetros, recogen un muestrario diario indicativo de la cantidad de polen a la que se ve expuesto más de un 90 por ciento de la población. «En el laboratorio se analizan las muestras mediante un microscopio a 400 aumentos», explica Patricia Cervigón, coordinadora de Red Palinocam; más tarde «se identifica y se cuenta el polen», con lo que se puede obtener una predicción a tres días vista del nivel de polen. Dos factores juegan un papel principal en la variación de los niveles, tanto la cantidad que las plantas producen y emiten así como la dispersión de estas partículas por el aire. «Los días de fuertes vientos, los niveles crecen», mantiene Cervigón, a lo que añade que «especialmente con las tormentas eléctricas se dan aumentos bruscos en poco tiempo». A pesar del cálido invierno dado, solo hubo dos picos leves en febrero, pues «las lluvias limpian la atmósfera». A principios de mayo comenzará la época de polinización de las gramíneas, a las cuales es alérgico un gran porcentaje de la polación, trastorno que se conoce como «polinosis».