Comunidad de Madrid

Huelga de metro descafeinada y enquistada

El 95% de los trenes circularon en el primer día de paros. Los maquinistas mantienen la huelga del lunes. La Comunidad advierte de que no habrá reunión hasta que no desconvoquen

Aspecto que presentaba a primera hora de la mañana la estación de Ópera
Aspecto que presentaba a primera hora de la mañana la estación de Óperalarazon

El 95% de los trenes circularon en el primer día de paros. Los maquinistas mantienen la huelga del lunes. La Comunidad advierte de que no habrá reunión hasta que no desconvoquen

El primer viernes de paros convocados por el Sindicato de Colectivo de Maquinistas de Metro de Madrid (SCMM) ha pasado casi desapercibido pese a la guerra de cifras entre los convocantes y la Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid. Frente a un 99,1% de seguimiento entre los 1.900 maquinistas convocados, según aseguraron desde el sindicato, la Comunidad aseguró que en los paros de la hora punta de la mañana el número de convoyes era del 92% –cuando los servicios mínimos se habían fijado en el 65%– y en los de la tarde, había el 95% de trenes circulando, con un 6,5% menos de viajeros eso sí.

«La gente no se ha quejado nada porque los servicios mínimos son abusivos», reclamaba un taquillero, en sintonía con la denuncia que hicieron los convocantes de que «Metro de Madrid ha incorporado más trenes en las líneas con más afluencia y ha disminuido los que proceden de líneas que cubren trayectos en periferia», de forma que los viajeros no notasen tanto la incidencia de los paros. Con todo, en las primeras estaciones de la línea 1 del suburbano, varios usuarios explicaron que, en lo único que habían notado la huelga es que a primera hora de la mañana es normal poder sentarse y, ayer, iba el convoy un poco más lleno.

Incluso desde el Ayuntamiento de Madrid señalaron que era difícil de valorar la incidencia de la huelga de Metro en los atascos registrados a primera hora de la mañana, puesto que las retenciones que hubo en varios accesos a la M-30 también podían achacarse a otros motivos. Igualmente, en la EMT señalaron que el número de usuarios de los autobuses era muy similar al de cualquier otro viernes, tampoco se habían detectado aglomeraciones ni sobreocupación en la red. Desde la Consejería de Transportes señalaron que, a última hora del día, la situación era de total normalidad.

En cambio, a nivel de negociación las posturas del Sindicato de Maquinistas de Metro de Madrid y del Gobierno regional, lejos de suavizarse tras el inicio de los paros, se quedaron tan enquistadas como en el momento de la convocatoria de la huelga. Desde el SCMM señalaron que han enviado unos escritos a Metro de Madrid para que valore, como reivindican, que se les reconozca la categoría laboral de «Maquinistas de Tracción Eléctrica», que les supondría la acreditación por parte de la Seguridad Social de enfermedades derivadas de su puesto de trabajo y relacionadas todas con la contaminación acústica, electromagnética, factores psicosomáticos y psicosociales, entre otros.

Por su parte, la presidenta regional, Cristina Cifuentes, reclamó a los maquin-istas como condición para sentarse a negociar con Metro de Madrid que retiren inmediatamente la convocatoria de paros que continúa el próximo lunes 27 de marzo y todos los viernes de forma intermitente. «Espero que el sindicato de maquinistas se siente a hablar con Metro a explicar los verdaderos motivos de la huelga», señaló e indicó que, para poder hacerlo, «deben retirar la convocatoria de huelga que no tienen ninguna justificación puesto que se acaba de firmar un convenio colectivo.

Recientemente, todos los sindicatos de Metro de Madrid, salvo el de maquinistas, aprobaron un nuevo convenio colectivo que recogía un aumento de plantilla y mejores condiciones laborales. El pasado junio, todos los sindicatos convocaron varios días de paros durante la negociación del nuevo convenio que, finalmente, se firmó el pasado otoño.