Historia

Enrique López

La grandeza de España

La Razón
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Si introducimos en un buscador de Internet la frase –razones para estar orgulloso de España o de ser español–, nos encontramos con grandes sorpresas que convendría que dejaran de serlo. Hay algunas obvias, como que nuestro idioma es el segundo más hablado como lengua materna en el mundo después del chino mandarín; en segundo lugar, que somos un país con historia milenaria, que a su vez ha forjado un patrimonio cultural impresionante con 45 lugares Patrimonio de la Humanidad, siendo el tercer país del mundo en el ranking de la Unesco, sólo por detrás de China e Italia. España ha sido pionera en la protección de espacios naturales, y hasta hace poco tiempo, Estados Unidos era el país con más Reservas de la Biosfera, pero actualmente España encabeza ese listado con 47 lugares protegidos. Por otro lado, el Bloomberg Health Care Efficiency Index mide la eficiencia de los sistemas sanitarios del mundo, tiene en cuenta la esperanza de vida, el gasto en salud per cápita y el peso relativo del gasto sanitario sobre el PIB. A juicio del índice Bloomberg, España cuenta con el tercer sistema sanitario más eficiente del planeta. Esto hace que España sea un país atractivo para visitar y vivir en el mismo, convirtiéndose en el segundo destino turístico del mundo, muy próximo a ser el primero. A nuestra cultura e historia, casi inabarcable, se le une nuestra aportación a la literatura y a la pintura universales. También nos encontramos con los éxitos deportivos, el prestigio de nuestras empresas en el extranjero, la gran seguridad ciudadana que se da en España, gracias a una de las mejores policías del mundo, nuestra gastronomía tan diversa, la primera en el mundo. Se debe destacar la gran solidaridad del pueblo español que hace que seamos el primer país en trasplantes etc. y etc. Decía el panegirista galo-latino Pacato Depriano de Hispania, que «produce los durísimos soldados, ésta los expertísimos capitanes, ésta los fecundísimos oradores, ésta los clarísimos vates, ésta es madre de jueces y príncipes, ésta dio para el Imperio a Trajano, a Adriano, a Teodosio». Sin embargo, ya Quevedo, muchos años después, decía «oh desdichada España, revuelto he mil veces en la memoria tus antigüedades y anales, y no he hallado por que causas seas digna de tan porfiada persecución», que hoy podemos añadir el calificativa de interna. El colofón de esta historia lo resume de una forma tan magistral como dramática la famosa frase de Julián Marías: «España es un país formidable, con una historia maravillosa de creación, de innovación, de continuidad de proyecto... Es el país más inteligible de Europa, pero lo que pasa es que la gente se empeña en no entenderlo». Este es el problema, muchos españoles no entienden lo que es España, hasta el punto de que algunos la quieren abandonar al no sentirse parte del todo, más habrá que preguntarse si el desconcierto y la falta de orgullo patrio son el verdadero germen del secesionismo. Pareciera como si la última generación española fuera la de la crisis del 98, y contra esto se debe reaccionar, España es mucha España.