Primarias en el PSOE

Presupuestos y urnas

La Razón
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Como en el triángulo Moncloa-Génova-Carrera de San Jerónimo ni las tienen todas consigo, ni existe una seguridad mínimamente certera sobre si el interlocutor del primer grupo de la oposición a partir de sus primarias va a ser la protagonista de la película «una rubia muy legal» léase Susana Díaz o «Alien 2 el regreso»... de Pedro Sánchez, el flamante coordinador de los populares Fernando Martínez-Maillo ya trabaja, bajo «supervisión» o algo más, de la reelegida secretaria general Dolores de Cospedal, en cerrar cuanto antes los melones abiertos en el partido a nivel territorial. Todos los congresos regionales deberán haberse celebrado durante los próximos tres meses, sin fisuras aparentes y dejando más que engrasada ante lo que pudiera suceder la maquinaria electoral, ya saben, ésa que permite con la ley D’Hont en la mano el «rasca y gana» de escaños en provincias clave.

El núcleo de confianza de Rajoy es plenamente consciente de la posibilidad –aunque lejana y volviendo al cine– de una sucesión de desatinos que diera con la «tormenta perfecta». A saber y con la previsión de tiempos en la mano, si los presupuestos que el gobierno tiene bien envueltos y con lazo de regalo no salen adelante en la segunda instancia de aprobación de enmiendas parciales –dando por hecho que gracias al PNV no prosperaría previamente la enmienda a la totalidad que los tumbase–, será muy probablemente porque Sánchez se habría alzado con el triunfo en las primarias socialistas. Con ese panorama y aun sacando adelante las cuentas nacionales sería harto complicado para un gobierno sin suma suficiente con Ciudadanos pensar en una legislatura mínimamente estable, dando por sentado el regreso de la estrategia del «no es no» tal vez buena en la refriega de la hegemonía por la izquierda, pero manifiestamente mala para el país.

Sabido que a la actual gestora del PSOE no le queda otra más que abanderar el rechazo –en primera instancia– a los presupuestos para no cercenar las posibilidades de Díaz en las primarias, gestora y lideresa andaluza no ganan para velas a «San Sabino» en la esperanza de que el PNV evite sumando con PP y Ciudadanos, que los presupuestos sean tumbados, sabedores de que eso sí podría activar el botón electoral que solo obra en manos de Rajoy. Tal vez por ello los contactos con el grupo nacionalista vasco están bastante más avanzados de lo que pueda parecer en las tres grandes reivindicaciones «peneuvistas» de más infraestructuras, gestos «suficientes» en el acercamiento de presos y sobre todo, la eterna madre del cordero, una vez más la mejora del Cupo vasco periódicamente renegociada. La hoja de ruta despejada en apariencia no está exenta de la amenaza de «gotas frías». De ahí que la primera gran prueba para los «caballeros de la mesa de Génova» sea ordenar casas como la canaria, la balear, la cántabra, la asturiana y alguna otra todavía manga por hombro, no vaya a ser que, al margen de los presupuestos como primer paso del rubicón, toque un nuevo reparto de cartas que, pirómanos aparte, nadie quiere.