Ferias taurinas

López Simón sale a hombros en la cuarta del Corpus de Granada

Descastada corrida de Freixo en la que El Juli y Roca Rey cortaron una oreja

El diestro Alberto López Simón sale por la puerta grande tras cortar dos orejas
El diestro Alberto López Simón sale por la puerta grande tras cortar dos orejaslarazon

López Simón sale a hombros en la cuarta del Corpus de Granada

Cuarta corrida de la feria del Corpus. Toros de Freixo, justos de presentación y bajos de raza. Los peores primero y sexto, que llegaron parados a la muleta. El 1º negro; el 2º negro muletato; el 3º castaño; el 4º colorado, el 5º, negro mulato; el 6º negro mulato. Media Plaza.

El Juli, saludos, oreja.

López Simón, oreja, oreja.

Roca Rey, oreja y saludos.

Debido a la final de la Champions cambió el horario del cuarto festejo de la feria del Corpus, que se adelantó a las seis y media. Causó baja en el cartel Morante de la Puebla debido a un cuadro de alta fiebre. Fue sustituido por Roca Rey, que en la tarde anterior consiguió un rotundo triunfo. En la corrida los tres espadas mostraron las cualidades mas representativas de su toreo, pero la falta de raza del encierro no permitió que éstas se manifestaran con excelencia en el ruedo granadino.

El primero de la tarde fue un toro descastado y que se paró en el tercio de muleta, por lo que El Juli no pudo obtener lucimiento. Mató de estocada y saludó desde el tercio. Con el cuarto el madrileño mostró las mejores cualidades de su tauromaquia: el temple y la técnica, la ligazón y el dominio. Brillaron los naturales. Mató de estocada trasera.

López Simón templó con cadencia y buen gusto la noble embestida del segundo. Faena intensa, en la cual los pases fueron largos y pulcros; pero el torero de Barajas falló con la espada. A pesar de ello cortó un oreja. Al quinto le extrajo series brillantes con la mano derecha, donde hubo pases de bella ejecución, pero el trasteo fue a menos al coger la muleta con la izquierda. Mató de buena estocada y consiguió otro trofeo, lo que le permitió abrir la puerta grande de la monumental granadina.

Con excelente estilo lanceó Roca Rey al tercero, un toro castaño. Con la muleta compuso una labor donde primaron el temple y la quietud, con pases de buen trazo y concepto. Muy por encima de su oponente. Estocada arriba. Cortó una merecida oreja. El diestro peruano fue cogido sin consecuencias cuando le hacía un bello quite al sexto. En el último tercio Roca Rey se encontró con un oponente descastado, sin movilidad y sin clase, ante el que se estrellaron sus deseos de triunfo. Estocada defectuosa. Saludó desde los medios.