Las pérdidas superan los 600 millones y la industria ya plantea cierres en Andalucía

La situación cada día remite más a las protestas de los «chalecos amarillos» en Francia. Las pérdidas en la cadena alimentaria andaluza en la primera semana de paro de transportistas superan los 600 millones, según los datos del Gobierno autonómico, que volvió a urgir al Ejecutivo central a tomar decisiones «ya» y no dentro de una semana para «sellar la hemorragia» negociando «con todos los sectores». La alimentación está siendo el sector más castigado pero otros segmentos económicos también se están viendo golpeados. Acerinox paró su actividad en Cádiz hace dos semanas y ayer acordó un ERTE por el alto coste de la energía. Fertiberia y Repsol han reducido al mínimo las salidas de productos de sus centros en Puertollano (Huelva). Cementos Portland, en Alcalá de Guadaíra (Sevilla) paró también la actividad por el precio energético. Cunext Cooper, en Córdoba, también cesó la actividad por la falta de materias primas. En el mismo caso se vio Azucarera en Jerez (Cádiz). El presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén, Higinio Castellano, mostró su preocupación por las pérdidas «millonarias». Las empresas del transporte por carretera de Andalucía y Extremadura solicitan una fiscalidad sostenible de los combustibles.

En la comunidad andaluza, en la que el tejido empresarial está formado sobre todo por autónomos y pymes, la industria trata de sortear la huelga y los efectos del alza de precios. La inflación se ha visto reflejada en el sector Horeca en el encarecimiento del precio medio de la oferta gastronómica que se ha incrementado en un 7,58% en los dos últimos años en Andalucía, según el informe elaborado por Delectatech. El sector de la alimentación está siendo el más castigado por el paro de los transportistas, con la flota pesquera amarrada y algunos desabastecimientos. Horeca Córdoba señaló que «existe miedo al cierre de negocios» de hostelería por falta de productos. Heineken advirtió de las dificultades para proveer.

Juanma Moreno urgió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a «actuar ya». El presidente andaluz recordó que Andalucía es una tierra muy ligada al sector agroindustrial, al mundo rural y «la Andalucía agraria se ha tenido que echar a la calle». Moreno habló de un «momento crítico» con «los efectos de la pandemia» presentes y ahora «una escalada de precios como nunca habíamos visto antes, lastrando la economía y la recuperación y nos preguntamos dónde está el Gobierno». «Le pedimos que tome decisiones, propusimos una bajada de carga impositiva en La Palma y todos los días. Los ciudadanos no pueden esperar más», reivindicó el presidente andaluz, que anunció «un paquete de medidas para preservar la competitividad de 15 millones» para reducir trámites a través de Garántia». El vicepresidente Marín pidió a Sánchez «más agilidad y menos echarle la culpa a los demás».