España vacía
Una vivienda y una tienda de ultramarinos se han convertido en un enorme reclamo para repoblar Tabanera de Cerrato, un pueblo del Cerrato palentino de solo 142 habitantes que busca familias con niños y ofrece a cambio un lugar en el mundo para los que buscan nuevas oportunidades.
”Buscamos familia con hijos para vivienda a estrenar de 85 metros cuadrados en Tabanera de Cerrato y que se ocupe de la nueva tienda de ultramarinos que hay debajo”.
Esta era la llamada que hacía esta semana el Ayuntamiento de este pequeño pueblo de Palencia que busca pobladores y ha decidido rehabilitar una vieja vivienda situada en la plaza para dar “casa y negocio” a una familia. Lo que no imaginaban ni la responsable del anuncio, la alcaldesa Luz Íscar, ni su marido, el concejal Carlos Paillet, era el interés que un anuncio tan modesto iba a despertar incluso fuera de España. ”Hemos recibido llamadas desde Holanda, Alemania, Francia, Uruguay, Argentina...y de todas partes de España”, relata a EFE Luz Iscar, todavía abrumada por la respuesta, ya que solo el primer día contó 110 llamadas y en lo que va de semana van más de 500.
”Las he dejado de contar. Estamos desbordados, lo pusimos en un grupo de alcaldes de la zona para que se corriera la voz pero nunca imaginamos que trascendiera tanto”, reconocen, mientras aseguran que llevan toda la semana con el teléfono literalmente pegado a la oreja para responder al aluvión de llamadas y mensajes que están recibiendo.
La oferta, una vivienda de 85 metros cuadrados que se está rehabilitando a través del programa Rehabitare de la Junta de Castilla y León, para su alquiler social, y un local en la planta baja, construido con el apoyo de la Diputación de Palencia, para montar una tienda de ultramarinos. ”Queríamos dar así un negocio a la familia interesada y un servicio para el pueblo”, explica su alcaldesa.
El caso es que la obra no estará terminada hasta mayo, pero el interés que ha despertado el anuncio “da que pensar”, señala, porque el Ayuntamiento trata de encontrar a una familia “emprendedora, que esté buscando un cambio de vida y que se adapte a vivir en un pueblo de Castilla”, pero la respuesta le ha dado de bruces con otra realidad: la de que “hay mucha gente desesperada, que lo está pasando muy mal y necesita ayuda”.
Tanto que solo un porcentaje muy pequeño de las llamadas y los wassap recibidos se ajustan al perfil que busca este ayuntamiento, que ha optado por pedir el currículum y tomarse la selección con un poco de calma “para acertar con la familia elegida”, como hicieron con las otras dos viviendas sociales que ya tienen alquiladas.
Una elección muy importante, afirma Luz, porque, con los niños que lleguen podrían pedir un cole para Tabanera. Y la tienda de ultramarinos daría servicio a los vecinos de este pueblo y a los de alrededor, Villahán, Antigüedad, Palenzuela, que tienen que ir a hacer la compra a Torquemada o a Palencia.
Un servicio que suplen ahora el panadero de Tórtoles de Esgueva, que les lleva todos los días pan reciente, y el frutero de Torquemada o el pescadero, que pasan por Tabanera con su mercancía fresca un día a la semana. Y aunque estos días es un poco más difícil llegar a sus rincones, porque el Cerrato ha sido una de las comarcas más golpeadas por Filomena, lo cierto es que Tabanera de Cerrato siempre ha sido un pueblo “muy atractivo” donde hasta sale el sol cuando toda la comarca está sumergida en la niebla.
Pero sobre todo es un pueblo que ha sabido “enganchar” a los más jóvenes: la mitad de los vecinos tienen menos de 50 años y se han ido quedando al calor de la Universidad Rural Paulo Freire del Cerrato que invita a volver la mirada a ese mundo rural y sostenible como clave de futuro. Y de “lo mucho que tiene que ofrecer nuestro pueblo”, añade la alcaldesa. “El bar, una casa rural, tres rutas de senderismo, una zona recreativa preciosa...hasta un roble centenario”.
Sin olvidar que, además de la Universidad Rural, un verdadero hervidero de cultura y sentir rural, Tabanera tiene hasta emisora de radio, K Jabalí, que nació en abril para hacer menos solitario el confinamiento, dos músicos integrantes del grupo étnico El Naám, y muchos proyectos en marcha que hacen pensar que desde Tabanera parece posible vencer la despoblación.
”Estamos convencidos que va a haber un boom de gente que, después de esta pandemia, va a querer desarrollar su proyecto de vida en un pueblo y queremos estar preparados para recibirles”, sentencia Luz Íscar, mientras empieza a darle vueltas a nuevas ideas para atraer población a este rincón del Cerrato