El independentismo desafía al TC en el Parlament y aprueba la respuesta a la sentencia

El independentismo vuelve a situar al Parlament al borde de la ley con la aprobación de la respuesta a la sentencia del 1-O tras la suspensión del Tribunal Constitucional de parte del texto presentado por JxCat, ERC y la CUP. La iniciativa, con las enmiendas incluidas para burlar la prohibición del Alto Tribunal en la cámara, salió adelante ayer con los 68 diputados de las fuerzas independentistas, 21 en contra de PSC y PP y ocho abstenciones de los "comunes". Los diputados de Ciudadanos abandonaron el hemiciclo justo antes de la votación.

La propuesta de resolución inicial, que los grupos registraron el 22 de octubre para rechazar el fallo del Supremo, planteaba en su punto 11 que el Parlament “reitera y reiterará, tantas veces como lo quieran los diputados y las diputadas, la reprobación de la monarquía, la defensa del derecho a la autodeterminación y la reivindicación de la soberanía del pueblo de Cataluña a decidir su futuro político”. Un apartado suspendido por el TC y paralizado por parte de los letrados de la cámara.

Para sortear esta prohibición, el independentismo presentó tres enmiendas que citan el apartado en cuestión y que sirven a JxCat, ERC y la CUP para burlar al TC en el pleno y posicionarse a favor de la autodeterminación y en contra de la Monarquía. Eso sí, los tres partidos independentistas registraron las enmiendas por separado tras ser incapaces de consensuar un texto unitario y volviendo a dejar en evidencia la profunda división existente en el seno del soberanismo.

Fuentes parlamentarias han explicado que la Mesa, liderada por Roger Torrent, tramitó las enmiendas de las tres formaciones a primera hora de la mañana y gracias a la mayoría independentista. No obstante, aún cabía la posibilidad de que que JxCat, ERC y la CUP acordaran una transacción -aglutinar todas las enmiendas en un mismo texto- hasta minutos antes de la votación, prevista para la tarde de este mismo martes. Sin embargo, este gesto no llegó y se votaron por separado las propuestas de cada partido. Fuentes independentistas argumentaron que se optó por esta fórmula para evitar peticiones de reconsideración e "interruciones" por parte la oposición.

Las mismas fuentes de la cámara confirmaron que los letrados no han puesto objeciones a las enmiendas presentadas por los grupos ya que el texto suspendido aparece para "citar" y explicar el motivo por el que no se puede votar en el pleno y no para aprobarlo.

La cita de la discordia

JxCat dice en su texto que la Cámara "denuncia la censura previa que el Tribunal Constitucional pretende imponer al Parlament" con sus providencias para luego citar entre comillas el párrafo 11 aludiendo a su suspensión. En el escrito también rechaza "las reiteradas injerencias del TC sobre el Parlament con el objetivo de limitar el debate democrático" . Y constata que este forma de actuar "se ha convertido en un instrumento para dar apariencia de derecho formal a la voluntad de los gobiernos del Estado de silenciar las demandas democráticas de una mayoría de los catalanes".

ERC propone añadir un nuevo punto 11 -en sustitución del suspendido- en el que el Parlament "rechaza la suspensión parcial acordada por el Tribunal Constitucional", antes de añadir, a modo de recordatorio, lo que establecía el párrafo en el documento inicial.

La CUP, en su propia enmienda, también cita el texto suspendido por el TC, que rezaba: "El Parlament reitera y reiterará, tantas veces como lo quieran los diputados y las diputadas, la reprobación de la monarquía, la defensa del derecho a la autodeterminación y la reivindicación de la soberanía del pueblo de Cataluña para decidir su futuro político".