Alimentación

Esta son las cinco comidas basura que más dañan tu cerebro

Un nuevo estudio señala que su consumo genera un deterioro cognitivo equiparable a varios años de envejecimiento cerebral.

¿Y si la comida basura no engordase?
Su consumo acelera el envejecimiento del cerebrolarazon

La expresión “comida basura” suele evocar la balanza, el colesterol o la digestión, pero un nuevo estudio publicado en American Journal of Clinical Nutrition, ha puesto bajo el foco otro órgano: el cerebro. Científicos de la Universidad Tecnológica de Virginia han clasificado los alimentos ultraprocesados en función de su impacto sobre la cognición y han identificado cuáles resultan más dañinos para nuestra función mental.

El estudio parte de un hecho sencillo, pero alarmante: la dieta ultraprocesada no solo altera metabolismo o peso, también influye en los procesos cognitivos, la memoria y la atención. Los alimentos ricos en grasas saturadas, azúcares añadidos, sal y aditivos provocan inflamación, estrés oxidativo y alteraciones en la comunicación celular del cerebro. Ben Katz, líder del estudio, lo resume en un comunicado: “Una dieta alta en comidas ultraprocesadas se asocia con peor rendimiento cognitivo y cambios tempranos en el cerebro”.

La clave está en los mecanismos que utilizan estos alimentos. La excesiva carga de azúcares rápidos e insaturados altera el entorno cerebral, reduciendo la plasticidad. Por su parte, las grasas trans o saturadas interfieren en el funcionamiento de las neuronas y la señalización sináptica. A eso hay que sumarle los aditivos y conservantes, que podrían agravar la inflamación cerebral periférica que luego se refleja en la barrera hematoencefálica.

En combinación, estos efectos duplican el riesgo de deterioro cognitivo prematuro, según el estudio. ¿Pero cuáles son los alimentos más nocivos para el cerebro? El análisis comparó distintos grupos de alimentos ultraprocesados, su frecuencia de consumo y los efectos observados sobre la memoria, la rapidez de procesamiento y la atención sostenida. A continuación, un ranking preliminar con algunas categorías identificadas como más peligrosas:

1) Bollería industrial (croissants, donuts, pasteles empaquetados): altos niveles de azúcares refinados + grasas trans.

2) Refrescos y bebidas azucaradas: pico glucémico abrupto y caída rápida, con impacto sobre la función ejecutiva.

3) Aperitivos salados ultraprocesados (chips, snacks altamente refinados): contienen grasas dañinas, sal elevada y pocos nutrientes útiles.

4) Comidas rápidas de cadena (hamburguesas, nuggets, fritos de alta frecuencia): combinación de sal, grasas y bajas fibras.

5) Cereales de desayuno altamente azucarados: presentados como “desayuno sano” pero con azúcares y aditivos que afectan rendimiento cognitivo.

Entre las conclusiones más relevantes: los participantes que consumían estas categorías más de cuatro veces por semana mostraban un deterioro cognitivo equiparable a varios años de envejecimiento cerebral, incluso ajustando otros factores como actividad física, educación o tabaco.

De acuerdo con los autores, hay soluciones. La más obvia es disminuir la frecuencia de consumo de estos alimentos. También se recomienda cambiar por alternativas completas: por ejemplo, bollería reemplazada por fruta fresca con frutos secos; refrescos por agua con gas y limón. Mantener la actividad física, un sueño adecuado y leer las etiquetas: menos aditivos, menos grasas trans, menos azúcares “ocultos”.