Efemérides

Medio siglo de un torero distinto

Medio siglo de un torero distinto
Medio siglo de un torero distintoLa Razón

La plaza de toros de Albacete, no podía ser en otro lugar, ha sido escenario del homenaje que la afición local ha rendido homenaje a Sebastián Cortés con motivo del aniversario de su alternativa. Cincuenta años hace ya que, el 22 de junio de 1975, Paco Camino, en presencia de Dámaso González, le convirtiese en matador de toros en la plaza de Alicante.

Sólo cuatro años antes, el 16 de agosto de 1971, había toreado por primera vez vestido de luces. Fue en la plaza de la ciudad valenciana de Játiva, actuando en la parte seria del espectáculo cómico-taurino-musical La Revoltosa, ratificando la magnífica impresión causada en su primera actuación en público unos meses antes en otra plaza valenciana, la de Quart de Poblet.

Nacido el 10 de enero de 1951, en Albacete, en el seno de una conocida familia gitana muy vinculada con el mundo taurino, fue su tío, el también matador Manuel Amador, quien le animó a hacer carrera como torero.

Tras una muy brillante campaña, la de 1974, el 8 de mayo de 1975 hizo su presentación en Las Ventas, acompañado por Gabriel Puerta y Pedro Somolinos en la lidia de ganado de Diego Romero, causando muy grata impresión y siendo recompensado con la vuelta al ruedo tras acabar con su segundo novillos. Y con 90 novilladas toreadas llegó el doctorado, cediéndole Camino la lidia y muerte de “Viscotelo”, toro de Torrestrella al que cortó las dos orejas. Otra más cortaría de su segundo y salió a hombros junto a Dámaso.

También Paco Camino le confirmó en Las Ventas al año siguiente y, cuando su futuro se presentaba esperanzador y brillante, el 6 de junio de 1976, un toro de Samuel Flores le hirió gravísimamente en Albacete, en la tradicional corrida de ASPRONA. Antonio Rojas y Ángel Rafael, que tomaba la alternativa, completaban el cartel de aquella función que a punto estuvo de ser suspendida por la lluvia. Pero fue el propio Sebastián quien intercedió y más fuerza hizo para que el festejo fuese para adelante y su osadía y ganas le costaron una cornada que le partió la femoral, temiéndose por su vida y estando un año de recuperación.

Aquel percance le marcó decisivamente y su carrera ya no se enderezó, retirándose el 15 de mayo de 1979 tras torear en Las Ventas, alternando con Andrés Vázquez y Antonio Rubio “Macandro”. Volvió a torear en 1983 pero sólo un año más tarde se cortó la coleta ya definitivamente. Tras su adiós a los ruedos, en 1986 se incorporó a la Escuela Taurina de Albacete como profesor, pasando posteriormente a dirigirla hasta su jubilación.

Hermano de Manuel de Paz e hijo del también matador Antón Cortés, fue un torero de un corte especial, de acusada personalidad y gusto exquisito y, de no haber sucedido aquella desgracia, probablemente ahora estaríamos hablando de uno de los más grandes diestros que ha dado Albacete.