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La desbandada del CSKA de Moscú “por culpa” de Putin

Cuatro jugadores deciden abandonar el que era el equipo del ejército ruso. El Real Madrid debería jugar el viernes 4 contra el CSKA allí

Voigtmann, uno de los jugadores que va a abandonar el CSKA, intenta taponar a Llull
Voigtmann, uno de los jugadores que va a abandonar el CSKA, intenta taponar a LlullSERGEI ILNITSKYAgencia EFE

Si la sexta ola de la pandemia tuvo consecuencias nefastas para la Euroliga con el aplazamiento masivo de partidos, la invasión rusa de Ucrania apunta a unas consecuencias todavía más dramáticas para la competición. Uno de los aspirantes a todo, el CSKA de Moscú que se había reforzado la pasada semana con el fichaje de Kevin Pangos, ha visto como cuatro de sus jugadores referentes han decidido abandonar el que fuera antiguo club del ejército ruso. Los “desertores” son cuatro jugadores básicos en la rotación de Itoudis: Toko Shengelia, Johannes Voigtmann, Iffe Lundberg y Marius Grigonis. Un georgiano, un alemán, un danés y un lituano han decidido romper sus lazos con el equipo moscovita.

El club ha justificado así las renuncias: “Por motivos personales relacionados con la situación actual entre Rusia y Ucrania, así como sus posibles consecuencias, Tornike Shengelia e Iffe Lundberg han abandonado la disciplina del CSKA. En un futuro próximo, Marius Grigonis y Johannes Voigtmann también irán a su tierra natal. Las acciones de los jugadores son una violación de los términos del contrato y del reglamento del club, pero el club trata la situación personal de cada uno de los jugadores con comprensión. El estado de los acuerdos de jugadores se resolverá cuando la situación política y deportiva en Europa vuelva a la normalidad. Todos los demás jugadores y entrenadores de baloncesto continúan preparándose para los próximos partidos de acuerdo con el plan habitual. El club monitorea el desarrollo de la situación, centrándose en las decisiones de las organizaciones gubernamentales y los torneos en los que participa el equipo”.

El primero en decidir su salida del club fue el ex baskonista y campeón de la Liga Endesa Shengelia. Desde un medio georgiano, el Commersant, se aseguró que el jugador tomaba esa decisión como “protesta contra la invasión rusa de Ucrania”. Shengelia, que cambió su foto de perfil en Facebook para poner una bandera de Ucrania, rescindió unilateralmente su contrato y partió desde Moscú hacia España, donde actualmente se encuentra con su familia. El jugador de 30 años ha promediado 12,7 puntos, 4,7 rebotes, 2,5 asistencias y 14,1 de valoración en sus 15 partidos de Euroliga esta temporada.

Pero no sólo el CSKA sufre las consecuencias del conflicto bélico en Ucrania. El base del Zenit, Shabazz Napier, ha regresado a Estados Unidos y ha renunciado a su contrato con el equipo de San Petersburgo. El mismo caso que los lituanos Kuzminskas y Gudaitis. Ambos tienen intención de regresar de inmediato a su país. Al cierre del espacio aéreo ruso (CSKA, Zenit y UNICS Kazán son los tres equipos que compiten en la Euroliga) se ha sumado que varios países como Alemania (Bayern Múnich y ALBA Berlín), Francia (Mónaco y ASVEL Villeurbanne) y España (Real Madrid, Barcelona y Bitci Baskonia) pueden también suspender los vuelos de aviones rusos. La posible disputa de partidos en canchas neutrales como en Estambul o Belgrado está pendiente de confirmación. El problema mayúsculo es que ya hay un equipo, el Zalgiris, que no está dispuesto a jugar contra los equipos rusos ni siquiera en cancha neutral. Esta semana el Zenit tiene que jugar contra el ASVEL francés el martes y el UNICS Kazán, en Milán. El Real Madrid debe desplazarse a Moscú para jugar contra el CSKA el viernes, pero todos los escenarios son ahora mismo una incógnita.