Fuerzas de Seguridad

“Los policías vamos a tener que trabajar de paisano por falta de uniformes”

Denuncian que la ineficacia de Interior provoca que los agentes carezcan de las prendas necesarias para realizar su trabajo

La falta de uniformes en la Policía desde hace más de un año, se ha convertido en un problema acuciante especialmente para los agentes de las unidades más operativas. La falta de interés de la Dirección General de la Policía (DGP) en solucionar el asunto, está a punto de obligar a los policías a salir a patrullar de paisano.

Según informa del SUP, las Unidades de Intervención Policial (UIP), y en general, todos los policías destinados a tareas de Seguridad Ciudadana, son los más afectados por la ausencia de uniformes disponibles para la Policía. El problema, que se arrastra desde hace más de un año, está a punto de obligar a los policías a solicitar patrullar de paisano. No sólo se trata de ciertas unidades, la carencia de uniformes para los agentes, es un problema que se extiende por toda España y aumenta con el paso del tiempo.

Así, policías con turnos de seis días seguidos solo disponen de un polo para el servicio, una situación que en algunos casos se prolonga durante un año. Polos que pierden las letras, policías obligados a salir a patrullar con pantalones rotos o uniformes descosidos…por no hablar del calzado que se desintegra y de la cantidad de agentes que a diario utilizan botas que deberían haber pasado a mejor vida hace meses.

“El origen del problema se encuentra en la ineficacia de la aplicación informática AVPOL donde los policías están obligados a solicitar las prendas de la uniformidad que deben sustituir por rotura o desgaste derivados de su trabajo. La aplicación, desde que comenzó la pandemia, no permite pedir las prendas. Además, se limita a informar la carencia de uniforme sin guardar el encargo, trasladando el problema al policía, y la deficiencia de uniformes afecta a las tallas más comunes”, subraya el SUP..

El sindicato ha denunciado el problema desde hace un año y en reiteradas ocasiones ante la Comisión de Seguridad y Salud Laboral Policial, sin que la DGP reaccione. La Administración incumple la normativa al no facilitar a los policías el atuendo oficial imprescindible, y, de paso, permite que los colectivos más afectados, los policías que realizan su trabajo cara al público en la calle, den una imagen pésima del Cuerpo en contra de su voluntad. Semejante inacción de la DGP ha permitido que el problema crezca hasta alcanzar las dimensiones actuales.