El 28-M eleva al PP hasta los 156 escaños en las generales

Extrapolar los resultados de los comicios del 28-M a unas elecciones generales es un ejercicio cuyo resultado debe ser tomado con prudencia. Primero, porque se trata de unas elecciones municipales, que cuanto menor es el tamaño de hábitat en donde se reside, más está condicionado el voto por la política local y menos por la nacional. Por otra parte, la presencia de candidaturas de agrupaciones localistas e independientes de electores, que son muy frecuentes en los municipios pequeños y medianos, sustrae votantes a los dos grandes partidos nacionales, el PP y el PSOE. También nos encontramos con diferentes niveles de participación, siendo la media de los comicios municipales en España del 66 por ciento y de las generales, del 72,9 por ciento. Con una diferencia de 6,9 puntos.

Además, se complica el ejercicio de extrapolación en esta ocasión por la interferencia intencionada que ha supuesto que el voto municipal en Cataluña bajara 9,3 puntos y en el País Vasco, 5,9.

Por otra parte, en las elecciones nacionales al Congreso de los Diputados el censo es algo más amplio que en estos comicios municipales, pues pasa de los 35,5 millones del 28-M a los 37,6 millones, por incorporar este a 2,5 millones de españoles residentes en el extranjero, que sí pueden votar en las elecciones generales, pero no en las municipales. Por el contrario, en las elecciones municipales se han añadido al censo 414.581 extranjeros residentes con derecho de voto, que sí que pueden ejercer su derecho en los comicios locales, pero no en los generales.

Teniendo todas estas cuestiones preliminares muy presentes, la extrapolación cuenta con otro obstáculo, dada la naturaleza localista de las elecciones municipales y la presencia de candidaturas que no compiten en las elecciones generales y que en la jornada del 28-M llegaron a sumar el 12,8 por ciento de los votos, cuando en las últimas elecciones generales las candidaturas que quedaron sin representación alguna únicamente sumaron el 1,8 por ciento de las papeletas válidas.

Llegados a este punto, extrapolando directamente los datos brutos de las elecciones municipales del pasado domingo, obtenemos una serie de resultados destacables de cara a unas generales, que en este caso serán dentro de 55 días, el próximo domingo 23 de julio.

Así, el Partido Popular se situaría en una horquilla de entre 153 y 156 diputados, mientras que Vox estaría entre los 25 y 27 representantes en la Carrera de San Jerónimo. Por lo que la suma de ambas candidaturas sería de 178 a 183 escaños, superando de esta forma la mayoría absoluta. El crecimiento en escaños de estos dos partidos es importante, pues pasarían de 141 (89 el PP y 52 Vox) a contar con entre 37 y 42 diputados más.

Mientras, en lo que se refiere al bloque de las izquierdas, este grupo retrocedería en número de parlamentarios, pasando de los 158 actuales (120 del PSOE y 38 de Unidas Podemos, Más País y Compromís) a una horquilla de entre 127 y 132 en total. Entre 26 y 31 escaños menos que en las elecciones de hace cuatro años. Los socialistas aspirarían a 108-111; los de Belarra y Montero, a 2-3 y los de Yolanda Díaz, a entre 17 y18.

Por su parte, el PSOE recortaría su representación entre 9 y 12 escaños y el conglomerado a la izquierda del PSOE podría perder entre 17 y 19 asientos en el Congreso de los Diputados respecto a noviembre de 2019. Mientras que la facción de Yolanda Díaz podría al menos salvar prácticamente la mitad de la actual representación situada a la izquierda del PSOE, peor pronóstico hay para Podemos, que se encuentra muy cercano a no obtener representación o, en el mejor de los casos, quedarse con esos 2 o 3 escaños.

Los parlamentarios de los separatistas catalanes pasarían de los 23 actuales a 18-21, siendo ERC la gran perjudicada, con una pérdida de 4 a 5 diputados. CUP podría ver reducida su representación de 2 a 1, mientras que la excepción sería Junts, con expectativa de crecer en 1 o 2 diputados.

Por último, los diputados secesionistas vascos seguirían contando con 11 parlamentarios, pero en esta ocasión se intercambiarían el número: PNV bajaría de 6 a 5 y EH Bildu subiría de 5 a 6.