Política

El Rey abdica

Las hermanas del Príncipe, como Doña Pilar y Doña Margarita

La Razón
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Las Infantas Elena y Cristina pasan ahora a la misma situación en la que han estado 39 años las hermanas del Rey saliente. Cristina de Borbón, fue la primera en independizarse y la primera en salir del núcleo duro familiar, apartada debido a los problemas con la justicia de su marido y de las empresas comunes del matrimonio Urdangarín Borbón. De ahí que el centro de atención se desplace a Doña Elena. La primogénita de la familia lleva seis años trabajando para crearse su propio mundo profesional y personal, más allá del núcleo duro de la Familia Real.

El Rey siempre tuvo el empeño de que ambas hijas pudieran valerse por sí mismas y no tuvieran que depender de su hermano, el heredero. Hasta el 2 de junio de 2014, Doña Elena, como Infanta de España e hija del Rey, ha sido uno de los seis miembros de la Familia Real, pero ahora su estatus cambiará significativamente ya que formará parte de la familia de los Reyes, como lo son sus primos Zurita o Gómez Acebo o las propias Infantas Pilar y Margarita e, incluso, los Ortíz y los Rocasolano. Exactamente el mismo caso de las Infantas Pilar y Margarita, con la diferencia, con respecto a Elena de Borbón, de que, sin ser hijas de Rey, recibieron la dignidad de Infantas por expreso deseo de su hermano, dignidad que también quiso darle al primo segundo con el que estudió, Carlos de Borbón Dos Sicilias y un ducado de la Corona para que sus esposos también pudieran disponer de título nobiliario. Ahora la Infanta Elena, que estará a disposición de la Casa Real para la representación puntual que quieran asignarle, bajará el listón de actos institucionales y seguramente también la asignación económica que su hermano quiera pasarle por esa representación puntual. Algo que actualmente también ocurre con sus tías, las Infantas Pilar y Margarita, que no reciben asignación por parte de la Casa del Rey y que tan sólo cuentan con escoltas de seguridad, pero son independientes económicamente. Tanto es así, que la Infanta Pilar, que va un poco ajustada de presupuesto, usaba un coche tan viejo que sus hijos y nueras decidieron comprarle entre todos un Audi 8 que le entregaron por su cumpleaños en Palma de Mallorca. Hay otra salvedad, en el caso de la infanta Margarita que, debido a su discapacidad– es ciega de nacimiento– tiene un coche oficial para sus desplazamientos, pero si quiere ir a uno de esos conciertos de Bisbal o de Alejandro Sanz que tanto le gustan, se consigue ella misma la entrada, no llama a La Zarzuela. Ahora está loca de felicidad porque tiene asegurada su entrada para ver a los Rolling Stones el día 25 en Madrid.

La «foto finish» del desplazamiento de la Infanta Elena fuera del núcleo duro tuvo lugar en otro momento histórico para la vida monárquica en el que, por primera vez en su vida, Doña Elena salía de la Tribuna Real, para sentarse en el banco común de autoridades a presenciar el desfile del día de la Hispanidad el 12 de octubre de 2012. Ese es el punto de inflexión que comienza a marcar la adaptación de Doña Elena al mundo real de la ciudadanía, aunque ella ya viniese entrenándose desde antes y, lo mismo que sus tías las Infantas Pilar y Margarita, no ha contado con un secretario personal para sus citas. Es previsible que Doña Elena, con el tiempo, deje de contar con los servicios de la persona fija que lleva sus asuntos. Fue su madre, la Reina Sofía, quien escogió como secretario para las dos hermanas, al antiguo profesor del colegio Santa María del Camino, Carlos García Revenga, que desde entonces es personal laboral de la Casa Real y a quien el juez Castro, tampoco levanta la imputación en el caso Urdangarín. Eso que hacía con normalidad su cuñada, cuando era la periodista Letizia Ortíz, de bajar en el ascensor del piso a comprar con el carrito en el súper o tomarse unas cañas en Lavapiés y que ahora es excepcional, es lo que ahora forma parte de la normalidad de Doña Elena. Un día en el colegio, Marita, la profesora de la Infanta, les enseñaba a rellenar cartas, cuando de repente levantó la mano y preguntó; «Marita, yo no tengo calle, ¿qué pongo en el sobre?». - «Pon Palacio de La Zarzuela que con eso llegará seguro».

El Rey siempre quiso que sus hijas fueran independientes económicamente para cuando llegase este momento. Por supuesto, que las «Infantas salientes» de la Familia Real, seguirán acudiendo con normalidad a la Zarzuela, como hacen sus tías Pilar y Margarita o los respectivos hijos de ambas . Sin embargo, y pese a esa normalidad que tomará la vida de Doña Elena, y mientras Leonor sea una niña, previsiblemente seguirá representando a la Familia Real, cada vez que la reclamen y seguirá siendo presidenta de honor de las instituciones actuales, como lo es, por ejemplo, de la Fundación española de Hemofilia, la Infanta Margarita. O quién sabe si laInfant Elena acabará creando la Fundación Duquesa de Lugo, como hicieron sus tíos hace 25 años organizando la Fundación Duques de Soria dedicada a promover la cultura hispánica.